Jartum.- El presidente de Sudán, Omar al Bashir, llegó hoy a esta capital, mientras que la Justicia de Sudáfrica ordenó su detención a solicitud de una orden emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya por crímenes de guerra y genocido.
El mandatario sudanés llegó al aeropuerto internacional de Jartum esta noche, horas después de haber dejado Sudáfrica, evadiendo la prohibición judicial emitida por la Suprema Corte de Petroria de dejar del país hasta que emitiera una decisión sobre la solicitud de la CPI.
La televisión local mostró al mandatario descendiendo del avión presidencial procedente de Johannesburgo, donde asistió a la Cumbre de la Unión Africana (UA), con aspecto tranquilo y relajado, mientras era recibido por altos funcionarios del gobierno.
El presidente sudanés abordó de inmediato un vehículo oficial sin detenerse a atender a los periodistas nacionales e internacionales que le esperaban para una conferencia de prensa que se había prometido, ante el revuelo causado por su huida de Sudáfrica.
A la reunión con la prensa asistió el canciller sudanés Ibrahim Ghandour, quien se limitó a decir de que la orden judicial contra el presidente fue un ataque a la soberanía de Sudán y que todo “el drama” fue creado “por los enemigos de Sudán” para evitar que participará en la cumbre de la UA.
“Sabíamos que esto no era más que un parque de atracciones de los medios. … Somos un estado soberano. El presidente es elegido por el pueblo de Sudán”, subrayó Ghandour, según reporte de la televisión árabe Al Yazira.
El ministro sudanés del Exterior afirmó, sin dar más detalles, que los cargos de la CPI de La Haya contra el presidente al Bashir “no tienen sentido”.
Al Bashir, de 71 años de edad, es requerido por la CPI por crímenes de guerra de lesa humanidad y genocidio vinculados al conflicto armado en la occidental región sudanesa de Darfur, donde han muerto unas 300 mil personas desde el inicio del conflicto armado en febrero de 2003.
El mandatario sudanés abandonó Sudáfrica horas antes de que el Tribunal Superior de Pretoria ordenara el arresto provisional de al Bashir y en espera de que la Corte internacional emitiera una solicitud formal para su extradición.
De echo, la decisión del juez sudafricano Dunstan Mlambo, se dio a conocer, casi a la par de algunos medios internacionales reportaban la llegaba del presidente al Bashir a Sudán.
Mlambo criticó al gobierno de Sudáfrica por permitir a al Bashir a salir del país, a pesar de su obligación como signatario de la CPI era detenerlo y entregarlo para responder ante la justicia por las acusaciones en su contra .
“La conducta de las autoridades en la medida en que no han tomado acciones para arrestar y detener al presidente de Sudán, Omar al Bashir es incompatible con la Constitución de la República de Sudáfrica”, subrayó Mlambo.