» Llega a EUA depredador sexual deportado por México

Dallas.- Un hombre que durante más de 15 años se mantuvo prófugo de la justicia, tras agredir sexualmente a dos niñas, llegó a Estados Unidos, tras ser deportado por México, informó hoy la Oficina del Marshals para el Distrito Oeste de Texas.

John Erick Anderson, de 54 años, fue capturado este martes en la comunidad de Cuetzalan del Progreso, en el central estado mexicano de Puebla, por agentes del Instituto Nacional de Inmigración (INI) de México y deportado horas después en un vuelo comercial a Houston, Texas.

Las autoridades mexicanas actuaron con información provista por la “Fuerza de Tarea Contra Fugitivos Lone Star”, que a grupa a varias corporaciones de policía de Texas, para ubicar a Anderson.

Agentes del INI en México descubrieron que Anderson había estado viviendo bajo el nombre de José Manuel Hernández Ortega, utilizando documentos mexicanos falsos, para desempeñarse como ministro religioso, viajando entre varias ciudades y pueblos en el estado de Puebla.

Anderson fue sentenciado en 1987 en el condado de Caldwell, al noreste de San Antonio, Texas, por abusar sexualmente de dos niñas durante un período de tres años. De acuerdo con las autoridades, los ataques a las menores se intensificaron gradualmente y pasaron de caricias a agresiones sexuales forzadas.

Anderson recibió una sentencia de 20 años de cárcel, pero fue puesto en libertad condicional en 1993, con la condición de mantener su registro ante las autoridades como un delincuente sexual convicto.

En 1998, se emitió una orden de arresto en su contra al no cumplir con las condiciones de registro y tras abandonar su lugar de residencia sin notificar a las autoridades. Desde entonces, Anderson se mantuvo como fugitivo.

Robert R. Almonte, agente especial de la Oficina del Marshals para el Oeste de Texas, dijo en un comunicado que la detención y deportación de Anderson “es un ejemplo de la cooperación internacional, la persistencia y nuestros interminable esfuerzos para localizar a los fugitivos y hacerlos responsables de sus actos”.

“La historia de Anderson demuestra que es un depredador sexual y una verdadera amenaza para los niños”, señaló en el comunicado el procurador de distrito del condado de Caldwell, Fred Weber. “Debía haber regresado a la cárcel desde hace mucho tiempo”, agregó.