Dallas.- Un hombre que paso casi 10 años sentenciado a la pena de muerte en Texas, acusado del homicidio de un policía, fue liberado horas después de que las autoridades desecharan los cargos en su contra.
Alfred Dewayne Brown, de 33 años de edad, fue puesto en libertad la noche de este lunes luego de que la procuradora del Condado de Harris, Devon Anderson, se desistiera de las acusaciones de homicidio capital en su contra.
El año pasado, la Corte de Apelaciones Criminales de Texas, dictaminó que Brown debería recibir un nuevo juicio, tras establecer que registros telefónicos no presentados en el juicio original en su contra en 2005, reforzaban sus afirmaciones de inocencia en la muerte del agente de policía de Houston, Charles Clark.
La procuradora Anderson indicó que carecía de la suficiente evidencia para emprender ahora un nuevo juicio contra Brown.
“Después de una consideración muy cuidadosa, he decidido que en este momento, no hay pruebas suficientes para corroborar el testimonio del otro coacusado”, dijo Anderson, al señalar que la decisión de retirar los cargos contra Brown “es lo que se tiene que hacer”.
La procuradora señalo sin embargo que el caso se mantiene abierto y “cuando nueva evidencia sea descubierta, esta oficina la revisara y procesara en la forma correspondiente”. “No existe un estatus de limitación para el homicidio capital”, afirmó.
El jefe del Departamento de Policía de Houston, Charles McClelland, dijo creer aun que Brown cometió el homicidio del agente Clark.
Brown reiteró su inocencia al salir de la cárcel del condado de Harris, en Houston, la noche de este lunes rodeado por sus familiares y amigos. “Llegue aquí como un hombre inocente y salí como un hombre inocente”, señaló Brown.
Brown fue sentenciado a la pena de muerte en 2005 por el asesinato a balazos del agente de policía Charles R. Clark el 5 de abril de 2003. El policía trato de impedir el robo a un establecimiento de cambios de cheques. En el incidente murió también a balazos la empleada del establecimiento, Alfredia Jones.
Las autoridades responsabilizaron a Brown de la muerte del policía, aun cuando este sostuvo siempre que cuando se registró el incidente se encontraba lejos del lugar de los hechos.
Brown dijo a las autoridades que el había pasado todo el día en casa de su novia y que estando ahí la había llamado por teléfono a su trabajo.
Las autoridades localizaron en 2013 una copia de los archivos telefónicos que registra la llamada y que no fue presentada en el juicio en su contra en 2005.