Yaundé.- El Ejército de Camerún logró hoy liberar a 24 de los más de 80 rehenes, en su mayoría mujeres y niños que fueron secuestrados la víspera por militantes del grupo islamista nigeriano Boko Haram, tras un ataque a una aldea en el norte camerunés.
“El ejército de Camerún fue capaz de liberar al menos 24 de los rehenes este lunes”. informó el ministro de Información y portavoz del gobierno de Camerún, Issa Tchiroma Bakari, en declaraciones al canal de televisión árabe Al Yazira.
El ministro explicó que los rehenes fueron liberados gracias a que las fuerzas de seguridad persiguieron a los atacantes, cuando se dirigían de regreso a Nigeria y los repelieron.
El ataque se registró la madrugada del domingo en la aldea de Mabass, en la región del Lejano Norte, cerca de la frontera con Nigeria, y provocó la muerte de al menos tres personas y la destrucción de al menos 80 viviendas.
Los milicianos de Boko Haram se llevaron secuestrados al menos a 30 adultos, en su mayoría mujeres, y a unos 50 niños, entre los 10 y 15 años de edad, cuyo destino es incierto.
“Estamos tratando con personas de barbarie, la gente fuera de la ley”, dijo Bakary, tras considerar que “nada puede evitar su asesinato”.
El ataque se produjo un día después de la vecina Chad desplegó tropas para luchar contra Boko Haram en Camerún y Nigeria, como parte de una oferta regional contra el grupo islamista, que amenazó al presidente camerunés Paul Biya, con efectuar atentados en su territorio.
En un video difundido en YouTube el 7 de enero pasado, el líder del grupo islamita, Abubakar Shekau, condenó los bombardeos que el Ejército de Camerún lanza desde hace meses contra sus bastiones y pidió al Biya ponerles fin, “si no quería pagar las consecuencias”.
“Paul Biya, si no pones fin a tu plan maléfico, tendrás lo mismo que lo que precipitó la caída de Nigeria”, afirmó Shekau en árabe en referencia a los ataques y secuestros que Boko Haram ha realizado casi a diario en los últimos meses en el vecino país.
Desde principios del año pasado, el grupo islamista nigeriano ha multiplicado sus ataques en la región del extremo norte de Camerún, una de las zonas donde se ha refugiado, obligando al ejército camerunés a llevar a cabo ataques aéreos en su contra.
El grupo, que lucha por establecer un Estado islámico en el norte de Nigeria, ha estado reclutando combatientes en los vecinos Camerún, Chad y Níger, para llevar a cabo sus redadas brutales, masacres, ataques suicidas con bombas y secuestros.
El año pasado, unas tres mil 500 personas murieron en múltiples ataques perpetrados por el grupo terrorista, que según datos del gobierno nigeriano ha asesinado a unas 13 mil personas y herido a otras ocho mil más en los últimos cinco años.