Washington.- El gobernador de Maryland, Larry Hogan, levantó hoy el estado de emergencia para Baltimore, en tanto que la alcaldesa de la ciudad Stephanie Rawlings-Blake pidió al Departamento de Justicia investigar la conducta de la policía local.
Hogan declaró el estado de emergencia la semana pasada a raíz de los disturbios y saqueos detonados en la ciudad tras los funerales del afroamericano Freddy Gray, quien falleció a consecuencia de las lesiones sufridas bajo custodia de la policía de Baltimore.
“Creemos que la ciudad es segura (pero) las tensiones siguen siendo altas. Las emociones siguen inflamadas. Nadie ha lidiado con esto en Maryland desde 1968”, dijo Hogan en alusión a los disturbios que sacudieron a la ciudad tras el asesinato de Martin Luther King Jr.
Unos dos mil elementos de la Guardia Nacional y más de mil policías fueron desplegados en la ciudad para contener los disturbios, que dejaron a cientos de detenidos, un total de 130 policías y bomberos heridos, así como unos 250 comercios saqueados y 150 incendiados.
Hogan estimó que el costo parcial de los disturbios asciende a por lo menos 20 millones de dólares.
Por separado, la alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake pidió a la nueva procuradora de Justicia, Loretta Lynch, llevar a cabo una pesquisa federal sobre los “patrones y prácticas” de la policía de Baltimore.
Entre los aspectos que la alcaldesa pidió fueran investigados figuran el uso excesivo de la fuerza, arrestos, detenciones ilegales y actos de hostigamiento.
“Todos sabemos que Baltimore continúa teniendo una relación fracturada entre la policía y la comunidad. Estoy dispuesto a hacer lo que se necesite para reformar mi Departamento”, señaló.
El Departamento de Justicia confirmó haber recibido la petición de la alcaldesa y sostuvo que está considerando activamente la posibilidad de una investigación federal.