El heredero multimillonario y vicepresidente de Samsung Electronics, Lee Jae-yong, no recurrirá la sentencia promulgada la semana pasada que lo condena a dos años y medio de prisión por supuestos sobornos, informó hoy su representación legal.
Lee In-jae, abogado del empresario, explicó a los medios que el magnate “acepta la sentencia y no la recurrirá”, según declaraciones que recogió la agencia de noticias Yonhap.
Hoy concluye el plazo para apelar el fallo emitido por el Alto Tribunal de Seúl el pasado 18 de enero, por lo que éste será ya inamovible si no hay recursos por parte de la fiscalía, que pidió nueve años de cárcel para Lee.
La corte impuso a Lee esta pena por sobornar a la red creada por la expresidenta surcoreana Park Geun-hye y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina”, cuya trama acabó siendo destapada y desencadenó la destitución y el encarcelamiento de Park.
El tribunal consideró probado que los sobornos pretendían ganar el favor de la administración a la hora de allanar el proceso de sucesión en el seno del grupo Samsung después de que Lee Kun-hee, padre de Lee Jae-yong que falleció el pasado octubre, sufriera un infarto en 2014 que lo dejó incapacitado hasta su muerte.
El juicio contra Lee Jae-yong en el marco del caso “Rasputina” tuvo que repetirse cuando la justicia surcoreana decidió imputarle nuevos cargos.
Lee había sido condenado originalmente en 2017 a cinco años de cárcel, aunque salió libre en 2018 cuando un tribunal de apelación redujo su condena.
Sin embargo, en agosto de 2019 el Tribunal Supremo surcoreano imputó cargos adicionales al empresario, obligando a repetir el juicio.
Lee está siendo juzgado, además, por otra instancia de Seúl, por los cargos de fraude contable y manipulación de precios de activos bursátiles cometidos supuestamente durante la polémica fusión de dos compañías del grupo en 2015, cuyo objeto era la consolidación de su liderazgo al frente del conglomerado.
Tras la sentencia del pasado 18 de enero Lee ha sido ingresado en el Centro de Detención de Seúl, donde debería permanecer hasta julio de 2022 (puesto que ya pasó todo un año en prisión antes y después del primer juicio), si no se le reduce o conmuta la pena.
Muchos expertos creen que el encarcelamiento de Lee puede influir negativamente en el rendimiento de Samsung en lo que se refiere a los planes estratégicos de inversión a largo plazo.
(milenio.com)