Ginebra.- En Colombia la tortura y otros malos tratos se practican de manera sistemática y generalizada, situación que se agrava en el contexto del conflicto armado, denunció un colectivo de organizaciones no gubernamentales.
En rueda de prensa en Ginebra, los representantes de la Coalición Colombiana contra la Tortura (CCCT) hablaron de esta “práctica ignorada” por el gobierno y le urgieron a ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención.
“El gobierno no ordena torturar”, subrayó el director de la Comisión Colombiana de Juristas, Gustavo Gallón, “pero el gobierno no hace nada por evitarlo”.
Estas declaraciones de los representantes de la sociedad civil surgen en el marco de la evaluación que realiza el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura sobre el informe presentado por el gobierno colombiano.
Al tomar la palabra la jurista y defensora de derechos humanos Jahel Quiroga dirigente de la Corporación Renacer dijo que en su país la tortura se utiliza bajo ciertos patrones.
“Como elemento de discriminación, como instrumento de persecución política, como forma de sometimiento de la población carcelaria, como mecanismo de represión de protestas y como control social en zonas militarizadas”, refirió.
Por su parte, la abogada de la Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos Ingrid Saavedra denunció que el hacinamiento de las cárceles colombianas que llega a ser hasta del 500 por ciento, es en sí mismo una forma de tortura.
Los ponentes abordaron temas como el creciente número de ataques con ácido contra las mujeres, violencia sexual contra ellas, actos de tortura contra grupos poblacionales vulnerables como niñas, discapacitados, personas LGBTI y defensores de derechos humanos.
Aunado a ello, Gallón mencionó el problema de la impunidad que existe en relación al delito de la tortura, la cual es del 100 por ciento, ya que se bloquea el acceso a la justicia de las víctimas.
Habló sobre “el estado calamitoso en que se encuentra la justicia en Colombia”, de ahí la importancia de que el país ratifique el protocolo facultativo arriba mencionado.
Para Quiroga, es urgente “la visibilización de la tortura en Colombia” ya que en la mayoría de los casos se confunde con homicidios u otros crímenes y sostuvo que se trata de una realidad ignorada.
“Por debajo de esa alfombra hay una cantidad enorme de basura”, dijo Quiroga en sentido figurado refiriéndose a la necesidad urgente de que el gobierno reconozca la dimensión de este flagelo.