» La democracia tunecina está en peligro

Esta nota fue creada el lunes, 26 julio, 2021 a las 19:21 hrs
Sección: El mundo

La situación en Túnez sigue siendo extremadamente tensa. Tras el despojo del poder del Parlamento y del Primer Ministro, la Primavera Árabe amenaza con fracasar también en su país de origen, teme Rainer Sollich.

El presidente de Túnez, Kais Saied, destituyó al jefe de gobierno, Hichem Mechichi, en una oscura e intempestiva acción. El mismo asumió los asuntos del gobierno, al menos temporalmente: el trabajo del Parlamento fue suspendido, el edificio está rodeado de soldados.

¿Un golpe de Estado?

De golpe de Estado hablan los islamistas del partido Ennahda cercanos al líder del partido y presidente del Parlamento, Rached Ghannouchi, que son más bien moderados para los estándares regionales y tienen la mayoría en el ahora suspendido Parlamento. El presidente Saied, por su parte, abogado y laico, considera que su intervención se ajusta plenamente a la Constitución y presenta el cierre del Parlamento y el despido del primer ministro y de al menos dos ministros como una especie de freno político inevitable, pero solo temporal, para salvar la estabilidad.

Hay que temer una nueva escalada

¿Quién tiene razón? Las próximas semanas, días, tal vez incluso horas, podrían mostrarlo. La situación en el país es extremadamente tensa; incluso pequeños brotes de violencia o batallas callejeras, como las que se produjeron cerca del Parlamento en Túnez, podrían poner en marcha una dinámica incontrolable y posiblemente una escalada a nivel nacional en cualquier momento. Una cosa está clara: la estabilidad de Túnez y su sistema democrático están en grave peligro.

No solo en el plano político, sino también en la calle, los bandos hostiles se enfrentan entre sí: mientras unos condenan el “golpe” y juran públicamente defender la “revolución”, otros expresan su alegría por la salida del poder del gobierno respaldado por Ennahda, al que acusan de fracaso absoluto en la crisis económica y el manejo de la pandemia, con fuegos artificiales y bocinazos. De hecho, los impactantes informes sobre las catastróficas condiciones de los hospitales tunecinos y el aumento del número de víctimas mortales de COVID ha enfurecido a muchos ciudadanos con los gobernantes, por lo que se han desencadenado violentas protestas.

¿Camino hacia una pseudo-democracia como la egipcia?

Si la situación en el país se descontrolar también políticamente, esto podría llevar a una intervención aún más estricta de las fuerzas de seguridad y, por tanto, al fin de facto de todo el experimento democrático en Túnez.

De todos modos, muchos de los poderosos Estados árabes asociados de la región preferirían una pseudodemocracia autoritaria al estilo egipcio en Túnez. Al final, la llamada Primavera Árabe habría fracasado allí donde una vez comenzó con esperanza y donde había producido más éxitos democráticos que en cualquier otro país de la región. Todo esto corre ahora el peligro de ser dilapidado.

(dw.com)





           



Comentarios
No hay comentarios en “La democracia tunecina está en peligro”