Washington.- El Departamento de Justicia anunció hoy que no presentará cargos contra el policía Darren Wilson, quien disparó mortalmente contra el joven afroamericano Michael Brown, un asesinato que desató disturbios callejeros en Ferguson, Missouri, el año pasado.
“No existe evidencia que los fiscales puedan usar para contradecir la percepción subjetiva de Wilson de que temía por su seguridad”, señaló el informe elaborado por su División de Derechos Civiles.
Aunque testigos declararon inicialmente que Brown fue muerto cuando tenía las manos alzadas y no representaba una amenaza para el policía, el reporte del Departamento de Justicia sostuvo que tales versiones no eran confiables.
“Algunas de estas versiones son inexactas porque son inconsistentes con la evidencia física y forense… e inconsistentes materialmente con las declaraciones iniciales de los testigos, sin que exista explicación alguna”, subrayó.
Por otra parte, en otro informe el Departamento de Justicia sostuvo que la policía de Ferguson, Missouri, viola sistemáticamente los derechos civiles de la comunidad negra.
El informe documentó un patrón de arrestos y detenciones de afroamericanos desproporcional y marcados por el uso de fuerza excesiva.
Un 93 por ciento de los arrestos realizados entre 2012 y 2014 por la policía de Ferguson correspondió a residentes afroestadunidenses, a pesar de que representan el 67 por ciento de la población de la ciudad.
En el caso particular de los conductores detenidos por la policía de Ferguson, los ciudadanos de raza negra representaron el 85 por ciento del total, así como el 90 por ciento de las multas por violaciones de tráfico.
Ese sector poblacional también significó el 88 por ciento de los casos de arrestos donde la policía recurrió al uso de la fuerza y el 92 por ciento de los casos en que se emitió una orden de arresto en 2013.
Asimismo el porcentaje de afroamericanos que fue detenido durante más de dos días ascendió a 95 por ciento.
Fueron además desproporcionalmente detenidos por delitos menores, como su manera de caminar la calle, no cruzar avenidas en las líneas designadas para peatones o “perturbaciones a la paz”.
El policía Darren Wilson había sido exonerado de cargos por un gran jurado, por lo que sólo restaba la posibilidad de ser acusado criminalmente a nivel federal por la violación de los derechos civiles de Brown.