» Justicia de EE.UU. no procesará a policía que mató a mujer en asalto a Capitolio

Las autoridades de Estados Unidos no procesarán a un policía que mató a tiros una mujer que intentó atravesar una puerta rota durante el asalto al Capitolio en Washington el 6 de enero, el cual fue generado por los seguidores del entonces presidente del país, Donald Trump, luego que éste realizara un discurso mientras se ratificaba la victoria de Joe Biden.

Los altos cargos llevaban meses debatiendo si presentar cargos penales contra el integrante del cuerpo de la Policía del Capitolio que abatió a Ashli Babbitt, una veterana de la Fuerza Aérea de 35 años que estaba entre los participantes que generaron el caos al interior del edificio que alberga al Congreso estadunidense.

Se esperaba la decisión del Departamento de Justicia, con lo que oficialmente se cerró el caso.

La fiscalía informó que había examinado videos del suceso, declaraciones del policía involucrado, de otros policías y de testigos, además de las pruebas físicas y los resultados de la autopsia.

“Con base en esa investigación, las autoridades determinaron que no hay pruebas suficientes para respaldar un proceso penal”, expresó el Departamento de Justicia en un comunicado.

Videos del suceso muestran a Babbitt, con una mochila con los colores de la bandera estadunidense, tratando de atravesar una puerta del Capitolio. Se escucha un disparo y ella cae de espaldas. Otro video muestra a desconocidos tratando de levantarla, pero ella vuelve a caer al piso.

Babbitt es una de las cinco personas fallecidas durante el asalto al Capitolio, entre ellas un policía. Otras tres personas murieron a causa de emergencias médicas.

El Departamento de Justicia usualmente no presenta cargos contra policías que disparan sus armas, en parte por los estrictos estándares establecidos para llevar el caso a tribunales.

En este caso, se pronosticaba que no habría cargos porque el video muestra claramente que Babbitt estaba irrumpiendo en una zona prohibida y porque habría sido muy difícil contradecir el instinto de un agente policial en medio de un suceso violento y caótico.

(milenio.com)