Un juez de la Corte Suprema de Brasil, suspendió cautelar y parcialmente la Ley de Propiedad Industrial que prorroga las patentes de medicamentos y productos farmacéuticos, en medio de la peor fase de la pandemia.
El magistrado José Dias Toffoli justificó su decisión, que será analizada por el pleno del alto tribunal, en función precisamente de la “situación excepcional” que vive el país por la “emergencia de salud pública” como consecuencia de la covid-19.
Con más de 13,1 millones de contagios y 340.000 fallecidos, Brasil es el segundo país con más fallecidos y casos confirmados de covid, solo por detrás de Estados Unidos, aunque actualmente es el lugar del planeta donde más se muere por la enfermedad. El fallo afecta “exclusivamente” a las patentes de productos y procesos farmacéuticos y de equipamientos o materiales sanitarios.
La parte de la legislación ahora suspendida establecía la renovación automática de las patentes cuando el Instituto Nacional de Propiedad Industrial no conseguía evaluar la petición de prórroga “por pendencia judicial o motivo de fuerza mayor”. No obstante, Toffoli mantuvo el plazo de las patentes en 20 años.
El asunto se trata en la máxima instancia judicial del país desde 2016, pero ha sido este año, en medio de la peor fase de la pandemia, cuando el fiscal general, Augusto Aras, pidió que fuera analizado con carácter de urgencia.
“Plazo indeterminado de patentes limita combate de la pandemia”
Para la Fiscalía, la norma daba pie a que las patentes estuvieran vigentes por “plazo indeterminado”, lo que impacta “directamente” en el derecho fundamental a la salud y dificulta el combate a la pandemia del coronavirus.
Según el Ministerio Público, mientras no expire la vigencia de las patentes de los grandes laboratorios, la industria farmacéutica estará impedida de “producir medicamentos genéricos” contra el nuevo coronavirus y sus actuales y futuras variantes.
En este sentido, Toffoli aceptó el recurso de la Fiscalía y, entre sus argumentos, citó un estudio del Tribunal de Cuentas que constató que cuanto más extenso es el periodo de exclusividad para el titular de la patente, más gastos acarreará el Estado. Además, defendió que la pandemia ha creado un escenario de “escasez de recursos destinados a la salud”, los cuales, desde su punto de vista, “deben ser manejados de forma racional y eficiente”.
“La presión sobre los sistemas de salud aumentó de forma global, elevando la demanda por insumos en toda la cadena de atención, como respiradores, equipamientos de protección individual” o fármacos para mejorar los síntomas de la covid-19.
La explosión de contagios de coronavirus ha provocado que el sistema público de salud esté al borde del colapso con las unidades de terapia intensivas llenas al 90 % de su capacidad en 20 de los 27 estados brasileños.
En algunas zonas del país también han comenzado a escasear medicamentos, como sedantes y analgésicos, esenciales para mantener intubados a los pacientes infectados más graves. En paralelo, el Parlamento brasileño discute un proyecto que propone el cese temporal de las patentes de las vacunas.
(dw.com)