Tokio.- Japón y Estados Unidos acordaron hoy trabajar en nuevas directrices en materia de Defensa para transformar su cooperación militar y agilizar sus relaciones a fin de hacer frente a las amenazas en la región.
“Las nuevas directrices transformarán la alianza Estados Unidos-Japón, y ampliarán las oportunidades de cooperar sin problemas entre ambas naciones”, señaló el secretario estadunidense de Defensa, Ashton Carter.
En conferencia de prensa conjunta con el ministro japonés de Defensa, Gen Nakatani, el jefe del Pentágono anunció que las nuevas normas serán dadas a conocer a finales de mes cuando se reúnan los jefes de la diplomacia de ambos países junto con los responsables militares.
La actualización de estas orientaciones se produce cuando Japón y otros países asiáticos están haciendo frente a la creciente actividad de China en la región con respecto a reivindicaciones territoriales.
Tras reiterar la posición estadunidense de que las islas Senkaku cae bajo el tratado de seguridad Japón-Estados Unidos, Carter sostuvo que Washington se opone firmemente a “cualquier acción coercitiva unilateral que busque socavar” al gobierno de Japón.
El conjunto de islotes controlado por Japón, conocido en China como Diayou, que reclama su soberanía ha sido una nueva tensión en la relación entre Tokio y Beijing.
Carter se encuentra en Japón en la primera etapa de su gira por países asiáticos, en la cual tiene previsto visitar Corea del Sur, otro aliado de Estados Unidos, de acuerdo con un reporte de la agencia japonesa de noticias Kyodo.
Los ministros de Exteriores y de Defensa de los dos países se reunirán en Washington el 27 de abril y anunciarán la primera actualización de las directrices, que definen los roles de las fuerzas japonesas y estadunidenses en caso de una contingencia desde 1997.
Al comienzo de la reunión, que estuvo abierta a la prensa, Carter afirmó que en las directrices previstas se “dará un mayor alcance para garantizar la seguridad” para la región de Asia-Pacífico, así como fuera de ésta.
Nakatani, quien describió la actualización de las directrices como un “esfuerzo histórico” para reforzar la alianza Japón-Estados Unidos, señaló que se acordó establecer un grupo para reforzar su cooperación en el espacio y en el llamado ciberespacio.