Washington.- El presidente del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) del FMI, Agustín Carstens, calificó hoy como insuficientes las medidas internas consideradas en el Fondo ante el retraso en la ratificación de su reforma de cuotas.
“Estos pasos internos nunca van a ser iguales en términos de la efectividad de la implementación total de la reforma del 2010 y es por eso que nos mantenemos comprometidos a perseverar en la búsqueda de esos objetivos”, sostuvo Carstens.
En la conferencia de prensa del Grupo de los 20 (G-20), que reúne a países industrializados y emergentes, el también gobernador el Banco de México indicó que cualquier solución interna “será parcial y tendrá diferentes pros y contras, no sería óptima”.
“Es posible que esos pasos internos impliquen beneficios para algunos países; economías emergentes que están creciendo rápido, que tendrían un mayor reconocimiento, un mayor porcentaje en las cuotas, pero eso sería insuficiente con respecto a la implementación total”, insistió.
Pese a que la administración del presidente estadunidense Barack Obama apoyó el proceso de reforma de gobierno y cuotas acordado por los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010, la ratificación ha sido detenida por Washington.
Aunque el viceprimer ministro de Turquía y presidente del G-20, Alí Babacan, hizo notar que hasta ahora sólo 114 países han ratificado el proceso de reforma, el voto estadunidense es crucial dada su posición como accionista mayoritario del FMI.
Carstens señaló que el bloque recibió de manera favorable los esfuerzos que lleva a cabo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, en ese sentido.
“Él (Lew) fue muy reiterativo en esas intenciones y a la vez hemos pedido al Directorio (Ejecutivo del FMI) que se vean medidas internas”, añadió.
Sobre la posibilidad de considerar opciones adicionales a estos “pasos internos”, Carstens dijo que “existen algunas posibilidades” al respecto, “pero al final no hubo discusión sobre tener objetivos diferentes a los acordados en la reforma de 2010”.
La crítica postura del G-20 sobre el retraso para ratificar el proceso de reforma de cuotas del FMI se sumó a la que fue expresada en ese mismo sentido la víspera por las 24 principales economías emergentes y en desarrollo del mundo, agrupadas en el Grupo de los 24 (G-24).