París.- Operarios del Ayuntamiento de París iniciaron hoy la retirada de los denominados “candados del amor” colocados durante años por parejas de todo el mundo, con sus nombres grabados, en algunos puentes emblemáticos de la capital francesa.
Las tareas de desmontaje de los candados comenzaron este mediodía en el “Pont des Arts” (el Puente de las Artes) y que une una nave lateral del Museo del Louvre con el Instituto de Francia, en la orilla izquierda del río Sena.
El Puente de las Artes, cuyo piso es de madera y en el que por las noches suelen celebrarse meriendas, cuenta con una de las vistas más bellas al río que atraviesa la capital de Francia y es uno de los puentes de París en el que se encuentran instalados más candados.
“Los candados se acabaron”, declaró el primer adjunto del Ayuntamiento de París, Bruno Julliard, quien presidió el inicio de las tareas de desmontaje de los objetos metálicos en el puente “des Arts” en presencia de la prensa.
La estructura fue cerrada durante una semana durante la cual el Ayuntamiento instalará en forma temporal unas obras de “arte de calle” y posteriormente unos paneles de cristal para evitar que el turismo vuelva a instalar esos objetos.
Julliard explicó que la decisión de retirar los “centenares de miles de candados colgados en el puente” se debió a que “afean su estética, deterioran su estructura y podrían provocar accidentes”.
Varios de los laterales de los puentes cubiertos de candados cayeron desde junio de 2014 debido al exceso de peso al que estaban sometidas las barandas de los puentes que llegaron a pesar media tonelada en algunos casos.
En agosto del año pasado el Ayuntamiento de la capital francesa lanzó una web para alojar “selfies” (autorretrato hecho con celular) de parejas que sustituyera a la tradición de los “candados del amor” que las visitas colocan en los puentes de la capital.
El portal digital se denomina “Amor sin candados” y alojó las fotografías tomadas por las parejas de enamorados en distintos lugares de la capital francesa.
Fue la primera iniciativa, pero la tradición de colgar candados con mensajes y nombres de los enamorados continuó y por ello el Ayuntamiento decidió su retirada, subrayaron fuentes de la presidencia municipal.
La tradición de colocar candados y lanzar luego la llave al río Sena se popularizó en París en el año 2008 a inspiración de un libro del escritor italiano Federico Moccia.
La Alcaldía de París estaba inquieta por esta práctica y buscaba “alternativas artísticas, solidarias y ecológicas” para evitar los “problemas de seguridad y estética” que provocan los candados, de acuerdo con la nueva alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo.
La costumbre se extendió al menos a otros cuatro puentes del centro de París, así como del Canal Saint-Martin e, incluso, a la Torre Eiffel, en donde recientemente se descubrieron alrededor de 40 candados en su estructura.