Un Gran Jurado de Manhattan votó a favor de encausar criminalmente a Donald Trump por el pago de un soborno de 130 mil dólares a la actriz pornográfica Stormy Daniels para comprar su silencio antes de las elecciones presidenciales de 2016, convirtiéndose en el primer ex presidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar a la justicia.
Trump, quien se encontraba en su residencia de Mar-A-Lago en Florida al darse a conocer la noticia, fue tomado por sorpresa toda vez que su equipo esperaba que la campaña de ataques públicos al fiscal de Nueva York, Alvin Bragg, evitaría que fuera acusado formalmente en relación con la investigación.
Aunque la oficina de fiscal no ha dado a conocer las acusaciones específicas, lo cual podría ocurrir hasta la próxima semana, Trump era investigado para determinar si violó las leyes de financiamiento electoral, así como estatutos corporativos de Nueva York porque habría mentido al clasificar el soborno como “gastos legales” en la declaración de impuestos de la organización Trump.
Apenas la semana pasada, Trump le declaró la guerra a la fiscalía de Manhattan y convocó a sus simpatizantes a manifestarse. “¡DEBEMOS SALVAR AMÉRICA! PROTESTA, PROTESTA, PROTESTA!!!”, arengó Trump en mayúsculas desde su red social Truth Social.
En una entrevista con Fox News esta semana, se declaró inocente. “Ni hice nada malo”, dijo.
Por otra parte, la ciudad de Nueva York se alista para disturbios callejeros, el llamado de Trump no ha encontrado mayor eco en las calles, donde se han registrado manifestaciones poco concurridas.
La médula de la averiguación de Bragg es el pago de 130 mil dólares que el asesor legal de Trump, el abogado Michael Cohen, dijo haber pagado de su propio bolsillo –de hecho tuvo que pedir a cuenta un préstamo hipotecario—a la actriz porno Stormy Daniels, cuando la mujer trataba de venderle a los tabloides los detalles más jugosos de su affaire con Trump, que tuvo lugar después de que su esposa, Melania Trump, dio a luz a su hijo Baron en 2006.
Trump reembolsó el costo del soborno a Cohen, quien reveló este mes las minucias de las acciones de Trump durante una comparecencia ante un Gran Jurado de Manhattan.
Debido a que Trump registró el pago a Cohen como “gastos legales”, la fiscalía de Nueva York consideró que el ex presidente violó la ley toda vez que sus acciones constituyen una falsificación de documentos de negocios, lo cual es considerado un delito menor en la ciudad, y una violación de las leyes de financiamiento electoral.
Trump y su equipo legal han negado las acusaciones y calificado las acciones de Bragg, quien pertenece al Partido Demócrata, como una “persecución selectiva” y una “cacería de brujas”, debido a que Trump busca la nominación presidencial republicana.
Fuentes de la fiscalía indicaron que ya existen contactos entre la oficina del fiscal Manhattan y el equipo de Trump para determinar cuál será el procedimiento para su presentación ante la fiscalía en los próximos días, siendo el escenario más probable que se entregue de manera voluntaria, toda vez que el servicio secreto dijo que por razones de seguridad no era recomendable que fuera esposado.
(milenio.com)