Roma.- El naufragio esta madrugada de una barcaza con cientos de inmigrantes en el Canal de Sicilia es aún “poco claro”, por lo que es imposible confirmar la muerte de 700 personas, declaró hoy el primer ministro italiano, Matteo Renzi.
“No estamos en condición de verificar o confirmar los números de los que se habla, que son números verdaderamente dramáticos”, dijo el jefe del gobierno italiano en rueda de prensa tras convocar a una reunión urgente de su gabinete.
Explicó que hasta el momento han sido rescatadas 28 personas con vida y recuperado 24 cadáveres.
Agregó que en las labores de socorro participan 18 naves, de las cuales siete son barcos militares, cinco barcos pesqueros, tres helicópteros y una avioneta, todos italianos.
“Los números del naufragio son dramáticos, aunque es siempre un drama la muerte de una sola persona. No hay ninguna clasificación, se trata de vidas humanas, de personas que han perdido todo”, señaló.
Indicó que una nave de la Guardia Costera italiana con los cadáveres recuperados llegará en las próximas horas a Malta, que se ofreció para recibirla.
“El trabajo que está haciendo Italia, a veces en condiciones de soledad, a veces en compañía de otras naciones es objetivamente extraordinario”, aseguró.
Pidió, sin embargo, que Roma no sea dejada sola en el manejo de la crisis por el arribo por mar de miles de inmigrantes que parten del norte de África.
“Lo que pedimos es no ser dejados solos, no tanto por la emergencia en el mar, porque es natural que en estas situaciones el mar se convierte en una bestia, sino que la nuestra es una cuestión política, de dignidad del hombre y de necesidad de evitar este tráfico de seres humanos”, afirmó.
Renzi pidió a la Unión Europea (UE) convocar a una reunión extraordinaria del Consejo Europeo, pues “no es posible que frente a una tragedia como la que estamos viviendo no exista el mismo sentimiento de cercanía que Europa ha mantenido en otros casos”.
Una nota de la Guardia Costera italiana informó previamente que la lancha con cientos de personas se volcó esta madrugada a unas 70 millas de las costas libias.
Dijo que el accidente ocurrió cuando la barcaza, de unos 20 metros de largo, con capacidad para cientos de personas y que se dirigía a Italia, estaba por ser alcanzada por la nave King Jacob, de bandera portuguesa, que había sido enviada para socorrerla.
“La barcaza se volcó por el posible movimiento de sus ocupantes hacia la parte más cercana al mercantil (el King Jacob). Las operaciones de recuperación se desarrollan, según los socorristas, en un mar lleno de cadáveres”, añadió la nota.
De acuerdo con testimonios de algunos sobrevivientes, los muertos serían 700, con lo que se convertiría en la peor tragedia registrada hasta ahora en un naufragio de inmigrantes en el Mediterráneo.