El grupo rebelde asentado en Yemen, los hutíes, aseguró que la negociación para liberar el barco Galaxy Leader no puede llevarse a cabo mientras Israel mantenga sus ataques contra la Franja de Gaza.
Mohammed Ali al Houthi, líder del movimiento yemení, hizo públicas estas demandas en X (Twitter). Además exigió que se retire el asedio total a territorio palestino para que pueda entrar agua, comida e insumos médicos al lugar.
“Si Estados Unidos e Israel detienen el asesinato de palestinos en Gaza, y llevan agua, medicamentos y comida, entonces podremos hablar sobre el barco israelí”, escribió.
La embarcación es propiedad de la empresa británica Ray Car Carriers, pero es administrada por la compañía japonesa Nippon Yusen. Sin embargo, tenía una bandera de Bahamas.
“Lo que hagamos con la embarcación secuestrada obedecerá al principio de reciprocidad”, sentenció Mohammed.
Entre la tripulación del barco reportan a dos mexicanos secuestrados, entre los 25 marinos que hay en total, quienes se dirigían desde la India hacia Turquía con un cargamento de automóviles.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que ya realiza las gestiones diplomáticas para garantizar la liberación de los compatriotas.
A esta condena se sumó la Unión Europea, pues el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que el secuestro del carguero representa “un peligro para la seguridad marítima internacional”.
El jefe de la diplomacia europea hizo estas declaraciones al término de una reunión en la capital jordana, Amán, con el enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, con quien abordó “la incautación de un barco por parte de los hutíes”.
“Se trata de un peligro para la seguridad marítima internacional y amenaza directamente el tráfico marítimo en el mar Rojo”, indicó Borrell en la red social X (antes Twitter).
Incluso Japón condenó “decididamente” la toma del barco, dijo el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, al ser preguntado al respecto este lunes en rueda de prensa.
Matsuno aseguró que Japón está trabajando con los países pertinentes para garantizar la pronta liberación del barco y su tripulación, entre los que no hay nacionales japoneses.
(milenio.com)