Nueva York.- Human Rights Watch (HRW) exigió hoy a Israel frenar las “detenciones abusivas” que cometen sus fuerzas de seguridad contra niños palestinos, a quienes amenazan, maltratan y a veces torturan para obligarlos a firmar confesiones.
En un informe, la organización defensora de los derechos humanos aseguró que innumerables niñas y niños palestinos han sido detenidos por las fuerzas israelíes en al-Quds, este de Jerusalén, y la ocupada Ribera Occidental, utilizando innecesariamente la fuerza.
“Las fuerzas han estrangulado a los niños, les han arrojado granadas de aturdimiento, golpeado bajo custodia, amenazado e interrogado sin la presencia de los padres o abogados, y muchas veces no informan a sus padres de su paradero”, destacó el documento.
HRW destacó que basa su investigación en entrevistas hechas a niños y niñas de entre 11 y 15 años que fueron detenidos en Jerusalén oriental y Cisjordania por las fuerzas israelíes en incidentes separados entre marzo y diciembre de 2014, en las que narran los abusos sufridos.
Ellos y sus padres dieron cuenta de los abusos sufridos durante la detención y el interrogatorio, que causó a los niños dolor, miedo y ansiedad, además marcas en el cuerpo de quienes fueron maltratados o torturados.
“El maltrato de niños palestinos por las fuerzas israelíes está en contra con su pretensión de respetar los derechos de los niños”, indicó en el documento la directora de la oficina de HRW para Medio Oriente, Sarah Leah Whitson.
Whitson instó a Estados Unidos a presionar a su aliado israelí para poner fin a sus “prácticas abusivas” contra los niños palestinos detenidos, quienes son amenazados o incluso víctimas de puñetazos y patadas durante sus interrogatorios.
La organización no gubernamental (ONG), con sede en esta ciudad, aseguró, sin dar cifra, que un importante número de menores palestinos arrestado habían sido obligados a firmar confesiones en hebreo, lengua que no hablan o escriben.
Entre las víctimas, HRW destacó el caso de Rashid, un menor de 11 años detenido en noviembre pasado, a quien las fuerzas israelíes le cubrieron la cabezas, golpearon y patearon en varias ocasiones, además de insultarlo con palabras en árabe.
Rashid fue acusado de arrojar piedras contra las fuerzas de seguridad israelíes durante los meses de disturbios que sacudieron a Jerusalén antes y después de la mortal guerra de julio y agosto del año pasado en la Franja de Gaza.
Malak al-Khatib, una niña de 14 años, es otra víctima de los abusos israelíes en Cisjordania. Ella, según su madre, fue golpeada por cuatro israelíes con un bastón hasta que perdió el conocimiento.
“Mientras estaba en el suelo, ellos (fuerzas israelíes) le propinaron patadas y un soldado pisó su cuello”, indicó el reporte de HRW, que por ahora no ha causado ninguna reacción oficial de las autoridades israelíes.
En todos los casos documentado de HRW, las familias palestinas no fueron informadas por las autoridades israelíes sobre los incidentes en lo que estuvieron involucrados sus niños, quien padecieron de además de torturas psicológicas.