Ginebra.- La coalición liderada por Arabia Saudita ha utilizado municiones de racimo en Yemen en más de una ocasión desde que iniciaron los bombardeos aéreos el 26 de marzo pasado, afirmó hoy Human Rights Watch (HRW).
La organización defensora de los derechos humanos hizo la denuncia a pesar de que el general Brig al-Assiri, representante de Arabia Saudita, aseguró en una conferencia de prensa el pasado 29 de marzo que no están utilizando bombas de racimo “en absoluto”.
La coalición liderada por los sauditas comprende a Bahrein, Egipto, Jordania, Kuwait, Marruecos, Qatar, Sudán y Emiratos Árabes Unidos. Estados Unidos ofrecen apoyo logístico y de inteligencia, señaló HRW en un comunicado.
“Aunque ninguno de estos Estados son partes en la Convención sobre Municiones de Racimo, todos deben respetar los principios del Derecho Internacional Humanitario”, dijo Megan Burke, director de la Coalición contra las Municiones en Racimo de HRW.
“Los datos disponibles sobre el uso pasado, dice que 94 por ciento de las víctimas de municiones de racimo son civiles y muchas de ellas son niños. El uso de estas armas está en directa contradicción con el Derecho Internacional Humanitario. Cualquier uso por cualquier actor, en ningún caso es inaceptable”, subrayó.
HRW, organización no gubernamental dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos, identificó restos de dos armas CBU-105 fabricadas por la Textron Systems Corporation y suministradas a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos por Estados Unidos en los últimos años.
Se cree que las mismas fueron utilizadas en las últimas semanas, incluso antes del pasado 17 de abril y, posiblemente, tan recientemente como el 27 de abril.
A pesar de que las armas CBU-105 están prohibidas en virtud de la Convención sobre Municiones en Racimo, su uso está permitido en virtud de la política estadunidense existente y su exportación está permitida bajo las restricciones a las exportaciones de Estados Unidos sobre las municiones de racimo.
“Las municiones de racimo identificadas en Yemen son producidas por una empresa estadunidense, en lo que las instituciones financieras de todo el mundo siguen invirtiendo miles de millones de dólares”, deploró HRW.
El pasado 27 de marzo, la Coalición contra las Municiones de Racimo demandó a Arabia Saudita no utilizar ese tipo de pertrechos bélicos.
Existe evidencia creíble de que Arabia Saudita también había utilizado anteriormente bombas de racimo en los ataques aéreos en la gobernación Sada’a, norte de Yemen, en noviembre de 2009.