Roma.- Casi un millón de personas están listas para embarcarse hacia Europa desde Libia, aseguró el fiscal adjunto de Palermo, Sicilia, Maurizio Scalia, que coordinó las investigaciones que hoy permitieron el arresto de 24 traficantes de seres humanos.
En rueda de prensa en la capital siciliana para dar mayores informaciones sobre esas detenciones, Scalia confirmó que al país norafricano llegan cientos de miles de personas que buscan partir ilegalmente al Viejo Continente.
“Según datos en nuestro poder, en las costas líbicas habría cerca de un millón de migrantes listos para salir hacia Europa”, declaró.
Explicó que esta madrugada fueron detenidas en la isla 24 personas integrantes de una red trasnacional con bases en el centro de África, en Libia y células en las regiones italianas de Sicilia, Lazio y Lombardia que habría monopolizado en los últimos años los viajes hacia el país de la bota, al que habría llevado unas 200 mil personas.
Dijo que la banda se encargaba de todo el viaje, desde el inicio hasta el destino final y favorecía la fuga de migrantes de centros de acogida en Sicilia, para transportarlos hacia el norte de Europa, fundamentalmente a los países escandinavos, Alemania, Holanda y Reino Unido.
Según el fiscal, la célula siciliana de la banda tenía su base en la localidad de Cara di Mineo, donde residían al menos 10 de los arrestados, de nacionalidad etiope, eritrea, sudanesa y libia.
El magistrado explicó que los métodos de pago elegidos por la organización eran obviamente ilegales y permitían eludir el rastreo del dinero.
Informó que, en promedio, cada migrante del África subsahariana que quería llegar a Libia debía pagar en promedio cinco mil dólares, mientras que el viaje por mar a costas italianas costaba otros mil 500 dólares.
Además, la organización cobraba unos 400 euros para ayudar a cada inmigrante a escapar de los centros de acogida en Sicilia y otros mil 500 euros por llevarlos al norte de Europa.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, urgió hoy a la comunidad internacional a combatir a los traficantes de personas, a los que responsabilizó del naufragio de este fin de semana en el Canal de Sicilia en el que habrían muerto entre 700 y 900 indocumentados que salieron de Libia.