Nairobi.- El grupo extremista somalí Al Shabab amenazó con llevar a cabo más ataques contra Kenia, mientras cinco personas han sido arrestadas por su vinculación al mortal ataque en la universidad de Garissa.
Varios asaltantes enmascarados pertenecientes al grupo radical irrumpieron durante la madrugada del jueves en el campus de la Universidad de Garissa, a 150 kilómetros de la frontera con Somalia, y comenzaron a disparar y a detonar explosivos.
Tras 16 horas de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, cuatro de los asaltantes murieron, mientras que un quinto fue detenido mientras intentaba huir del campus.
El grupo amenazó en un comunicado que los kenianos no podrán “evitar que otro baño de sangre tenga lugar en sus ciudades”. Además, Al Shabab prometió una larga y espantosa guerra, diciendo que las localidades del país se volverán “rojas de sangre”.
El grupo, en este sentido, ha confirmado que se trató de un asalto especialmente dirigido contra los kafir, los no creyentes.
“Todos los musulmanes recibieron permiso para abandonar el lugar antes de que procediéramos con las ejecuciones de los infieles. La sangre de un musulmán es inviolable, la del infiel no tiene protección alguna”, agrego.
Asegura que estos ataques son una represalia contra “las atrocidades históricas cometidas por Kenia en Garissa, donde decenas de miles de musulmanes han muerto ejecutados” y por los crímenes cometidos, según el grupo, por el ejército keniano en Somalia.
“Con la aprobación de su gobierno, los militares kenianos perpetraron miles de asesinatos en masa, torturas y violaciones, aplastando los sueños y esperanzas de una generación”, añade el texto, reportó el diario Standard Digital News.
“No sólo (los kenianos) están tolerando las políticas opresivas de su gobierno al no protestar, sino están reforzando esas políticas …”, sostuvo Al Shabab en un correo electrónico. “Ustedes, por lo tanto, pagarán el precio con su sangre”.
El ministro del Interior, Joseph Nkaissery, ha anunciado las detenciones y manifestó que a lo largo del sábado confirmarán si estos detenidos formaron parte del ataque, perpetrado por el grupo islamista radical Al Shabab.
El ataque contra jóvenes estudiantes, que ha dejado 148 muertos, ha estremecido Kenia, en lo que fue la peor atrocidad terrorista cometida en el país africano desde el atentado de 1998 contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi.
Según el gobierno, Mohamed Kuno, un antiguo profesor de la universidad, es el autor intelectual del ataque y ha ofrecido una recompensa de más de 200 mil dólares por cualquier información que lleve a su detención.