El Cairo.- Un grupo extremista egipcio, vinculado al Estado Islámico (EI), se atribuyó la ola de ataques de hoy contra puestos militares en el norte de la Península del Sinaí, con saldo de 50 muertos, mientras que aviones de combate sobrevuelan la zona.
En una declaración publicada en Twitter y en varios sitios islamista, el grupo Provincia del Sinaí -que juró lealtad a EI- reivindicó la autoría de los ataques coordinados y elogió a sus milicianos que lograron concretarlos, según un reporte del diario Egypt Independent.
“En un bendito ataque permitido por Alá (Dios), los leones del califato atacaron simultáneamente más de 15 puestos de control pertenecientes al ejército apóstata”, subrayó el comunicado del grupo conocido antes como Ansar Beit al Maqdes.
Provincia Sinaí destacó que además de haber atacado a más de 15 sitios de seguridad, sus militantes llevaron a cabo tres acciones suicidas en la zona.
La declaración se dio a conocer en momentos en que militantes y soldados egipcios libran fuertes combates en varios puntos de la región norte del Sinaí, mientras que aviones de combate sobrevuelan la zona, en espera de recibir la orden de ataque.
Cerca de 70 combatientes atacaron simultáneamente cinco puestos de control militar en el norte de la Península del Sinaí, provocando la muerte de más de una decena de soldados, lo que desató duros enfrentamientos entre ambos bandos, informaron fuentes de seguridad egipcias.
Los yihadistas (combatientes islámicos) colocaron minas en los alrededores de la comisaría de la localidad de Sheij Zuweid para impedir la llegada de refuerzos a las zonas de los ataques lanzados por la insurgencia, los más graves contra el Ejército egipcio.
Un portavoz del Ejército confirmó que al menos 50 personas perdieron la vida como consecuencia de los ataques de este miércoles, entre soldados, policías, civiles y militantes, aunque destacó que la cifra podría aumentar ya que no se han recuperado todos los cuerpos.
La insurgencia basada en el Sinaí ha tratado desde hace casi dos años de derrocar al gobierno del presidente de Egipto, Abdelfatah Al-Sisi, aunque ha intensificado sus ataques en los últimas semanas, ante el llamado emitido por el Estado Islámico (EI) en este sentido.
Ante la amenaza de los insurgentes, el Ejército ha tomado varias medidas en su contra, aparte de los bombardeos que lanza de manera cotidiana en la región, como la destrucción de túneles cerca de la Franja de Gaza y ha creado una zona de seguridad en el norte del Sinaí.
Además de haber impuesto un estado de emergencia en algunas partes del Sinaí desde octubre pasado, cuando 33 agentes de seguridad murieron en un ataque reivindicado por el grupo Provincia de Sinaí.