Berlín.– El acuerdo de paz firmado el jueves por los dirigentes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania en la ciudad bielorrusa de Minsk fue elogiado por un experto alemán en política exterior, que lo consideró como “un gran avance”.
Christian Wipperfürth, experto en relaciones germano-rusas de la Sociedad Alemana para Política Exterior (DGAP), consideró que con la firma del Acuerdo Minsk II se lograron “avances reales”.
“Hubo cierto escepticismo, pero en este acuerdo de Minsk se lograron avances significativos porque se cerraron plazos concretos, se estableció cómo se aplicará el acuerdo y también los cuatro países acordaron un monitoreo conjunto de cómo impulsar los compromisos”, dijo.
Wipperfürth rechazó calificar la aportación de la canciller federal alemana Angela Merkel como un éxito en solitario, y apuntó que en la consecución de este acuerdo de paz fue trascendental el papel jugado por todos los actores alemanes.
Aseguró que “la posición de todos los actores alemanes en este conflicto fue siempre que no se solucionara por la vía militar”.
“Alemania defendió con énfasis esta línea durante todo este tiempo a pesar de que había socios en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y fuerzas en Ucrania que no compartían esta opinión”, añadió.
El experto reconoció además el apoyo de Francia, un país al que calificó como “un socio fuerte” con el que es importante trabajar en la solución de un conflicto como éste.
“Francia tiene una visión similar a la alemana respecto a la políticas que afectan a Rusia y a Ucrania”, sostuvo.
“Es importante que un socio como Francia estuviese presente, porque habría habido reservas si en la mesa de negociación sólo se sientan Alemania y Rusia”, declaró el experto alemán.
A pesar de su satisfacción por el acuerdo logrado, Wipperfürth advirtió que “las grandes cuestiones” sobre Ucrania no fueron tratadas en el acuerdo de paz sellado este jueves por Angela Merkel, François Hollande, Vladimir Putin y Petro Poroshenko en Minsk.
“Tenemos un alto al fuego que puede posibilitar la respuesta a las grandes preguntas que todavía no se han respondido: falta saber dónde debe y dónde puede posicionarse políticamente Ucrania en el ámbito internacional, si quiere ser parte de la OTAN o quedarse fuera”, indicó.
“En segundo lugar, no se trató qué estatus va a tener el idioma ruso en Ucrania y, en tercer lugar, falta saber cómo se va a estructurar el país de forma interna, si va a optar por un sistema federal, por ejemplo”, concluyó Wipperfürth.