Washington.- David Sweat, el recluso que escapó de una cárcel de alta seguridad en Nueva York, fue dado de alta hoy del hospital en donde se recuperaba de heridas de bala recibidas durante su recaptura e ingresado a otra prisión en ese estado.
Sweat será confinado en aislamiento 23 horas diarias y sometido a vigilancia suicida en la Correccional Five Points en Romulus, Nueva York, a unos 400 kilómetros de la prisión de la que escapó, informó el Departamento de Correcciones y Supervisión Comunitaria en ese estado.
El fugitivo, quien fue reaprehendido el domingo pasado tras tres semanas de búsqueda por parte de las autoridades estatales, escapó con su cómplice Richard Matt, el pasado 6 de junio de la cárcel de alta seguridad Clinton, en el poblado de Dannemora, Nueva York, cerca de la frontera con Canadá.
Matt fue muerto por la policía el 26 de junio a unos 43 kilómetros de la cárcel donde ambos reos se fugaron.
Sweat y Matt cumplían sentencias de cadena perpetua por asesinato en el penal donde gozaban de tratamiento “honorario” autorizado a prisioneros con buen comportamiento.
Joyce Mitchel, empleada del centro de detención quien presuntamente sostuvo relaciones amorosas con ambos, fue acusada y ahora encarcelada por darles herramientas a Sweat y Matt para cavar un hoyo en las paredes de sus celdas.
Ambos escaparon a través de la tubería de vapor conectada a una alcantarilla fuera de la cárcel.
Sweat salió este domingo del Centro Médico Albany donde fue atendido luego de recibir disparos en el torso durante su captura y trasladado al penal con una población de mil 294 reos. El reo permanecerá bajo vigilancia en la enfermería de ese penal antes de ser confinado en su celda.
Según las autoridades, Sweat será acusado de escape en primer grado, cuya penalidad se sumará a la condena que ya tiene.
Jim Palmer, oficial en la prisión de Clinton, fue arrestado por prestar ayuda a los presos para su fuga.
El sistema penitenciario en Nueva York está siendo sometido a una revisión de procedimientos, ordenada por el gobernador Andrew Cuomo.