Washington.- Estados Unidos amaneció hoy sin la autoridad para implementar varios de los polémicos programas de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad, luego que su renovación fue temporalmente bloqueada en el Senado.
Autoridades federales carecen desde este lunes de la Sección 215 de la Ley Patriótica que permitía a agencias policiales obtener legalmente todos los antecedentes de una personas como parte de una investigación por presunto terrorismo.
Asimismo expiró un poder especial para que las agencias federales vigilaran a los llamados “lobos solitarios” o individuos no asociados a grupos terroristas conocidos, así como a sospechosos que cambian de números celulares para eludir a las autoridades.
Aunque el Senado sesionó en la tarde del domingo y aprobó proceder a un voto final del proyecto de ley rebautizado como USA Freedom Act, el senador de Kentucky y aspirante presidencial Rand Paul logró posponer la votación final por dos días.
Paul busca la desaparición total del programa de recolección de metadatos telefónicos de la Agencia Nacional de Seguridad, a pesar que la nueva versión de la iniciativa de ley incluyó reformas al programa,
Bajo la nueva versión, el gobierno no llevará a cabo la recolección de metadatos sino obligará a las empresas telefónicas a hacer cambios en sus sistemas de computación a fin de que tengan la información disponible cuando las requiera el gobierno federal.
Por la noche, la Casa Blanca saludó la decisión del Senado de proceder hacia el voto final pero deploró el bloqueo de la iniciativa que debió haber sido renovada antes de la medianoche del domingo.
“Hacemos un llamado al Senado a asegurar que este lapso irresponsable en nuestros poderes sea lo más corto posible”, señaló el portavoz presidencial Josh Earnest.
Un grupo de senadores republicanos considera sin embargo la posibilidad de enmendar la versión aprobada por la Cámara de Representantes a fin de devolver al gobierno federal ciertos poderes de recolección de datos.
En caso que los senadores hagan enmiendas al proyecto aprobado en la Cámara Baja, la versión senatorial deberá regresar a ese órgano cámaral para ser objeto de nueva votación.