Caracas.- La campaña de recolección de firmas que realiza el gobierno de Venezuela para pedir al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que revoque un decreto que sanciona a siete funcionarios venezolanos, carecerá de efecto, opinó un analista local.
El internacionalista Juan Francisco Contreras recalcó que es “muy difícil” que Obama revoque las sanciones por más que el gobierno venezolano recolecte un altísimo número de firmas o que denuncie a nivel internacional la medida.
“Es muy difícil, ya se hizo el decreto que tiene que estar basado en informaciones concretas y reales, creo que es muy difícil que la recolección de firmas o los pronunciamientos puedan hacer que esa medida se revierta”, estimó.
Contreras recomendó al gobierno venezolano analizar de manera detenida la situación para investigar las razones por las que Washington decidió sancionar a sus funcionarios y observar la forma cómo este decreto podría revertirse.
“El gobierno debería investigar cuáles son los elementos de juicio que tiene Estados Unidos, primero para suspender la visa y los bienes a esos funcionarios y, segundo, ver qué opciones tendría el país para restablecer las relaciones”, advirtió.
El decreto permite al gobierno estadunidense revocar las visas, así como congelar los bienes y cuentas bancarias de funcionarios venezolanos sospechosos de estar involucrados en actos de corrupción o violación de derechos humanos.
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció que ese decreto forma parte de un plan estadunidense de “intervención militar” contra su país, por lo que pidió poderes especiales para contrarrestar la supuesta amenaza.
Contreras advirtió que esos poderes especiales podrían dar pie a la sanción de leyes que apunten a la persecusión de la oposición política o a limitar la libertad de expresión por internet, que es el único medio sin control gubernamental.
“Venezuela está metida en una espiral de regresión (…) se está hablando de restringir información, controlar a la población, perseguir a la oposición y hasta racionar los alimentos y las medicinas, es realmente muy lamentable”, apuntó.
Al respecto, el experto subrayó que el gobierno ha recurrido a la “propaganda” para presentar el decreto de Obama como una potencial invasión contra Venezuela, cuando las sanciones apuntan solo contra altos funcionarios.
El internacionalista calificó la recolección de firmas y las maniobras militares realizadas por el gobierno como un “espectáculo” que busca de manera infructuosa distraer a la población de la crisis de escasez que atraviesa esta nación petrolera.
“Ese show se está acabando, la gente se está dando cuenta que fue un trapo rojo que se lanzó, fue una forma del gobierno para tener unas semanas de respiro ante la situación de protesta, de indignación de la gente que no consigue los productos básicos”, advirtió Contreras.