La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) investiga las circunstancias en las que un avión Boeing 737 de la compañía Southwest Airlines se desplomó más de mil 200 metros en pocos segundos antes de volver a estabilizarse cuando volaba sobre el océano Pacífico.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB por sus siglas en inglés) dijo que el avión experimentó lo que la tripulación dijo que era un Dutch Roll (rollo holandés) a 34 mil pies mientras se dirigía de Phoenix, Arizona a Oakland, California, el 25 de mayo.
La junta dijo que los pilotos recuperaron el control del avión, lo aterrizaron de manera segura y que ninguno de los 175 pasajeros y seis tripulantes resultó herido durante el incidente. En una inspección posterior, Southwest encontró daños en los componentes estructurales, dijo la NTSB.
La FAA, que dijo que se observaron daños en una unidad de control de energía de reserva, dijo que también está investigando y trabajando “en estrecha colaboración con la NTSB y Boeing para investigar este evento”.
Boeing se negó a comentar sobre el incidente del Dutch Roll y remitió las preguntas a Southwest, que dijo que está participando en la investigación.
Por otra parte, la FAA confirmó que está investigando un vuelo de pasajeros 737 MAX 8 de Southwest en abril que llegó a unos 400 pies del océano frente a la costa de Hawaii después de que las malas condiciones climáticas obligaron a los pilotos a evitar un intento de aterrizaje en el aeropuerto de Lihue en Kauai.
“Sin darse cuenta (el primer oficial), empujó hacia adelante la columna de control mientras seguía el movimiento de la palanca de empuje comandado por el acelerador automático”, se lee en un memorando del 7 de junio visto por Reuters.
Detalla el texto que el avión comenzó a descender rápidamente alcanzando una velocidad máxima de descenso de unos 4 mil 400 pies por minuto.
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El memorando decía que “los datos de seguridad confirmaron que la tripulación recibió una advertencia oral de “no hundirse” seguida de una advertencia oral de “levantarse”, pero el primer oficial dijo más tarde que el ovillo no escuchó las advertencias.
Los pilotos en un informe posterior dijeron que ver la gravedad del vuelo “a través de las animaciones fue un evento emotivo significativo”, decía el memorando de Southwest, agregando que la tripulación participó en acciones correctivas integrales y que la aerolínea está revisando datos y tendencias relacionadas con su procedimientos, capacitación, estándares y desempeño.
Southwest dijo en un comunicado que “el evento se abordó apropiadamente ya que siempre nos esforzamos por lograr una mejora continua”.
(milenio.com)