España inauguró hoy el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, que también tiene como objetivo fomentar la construcción de la memoria colectiva desde una base de la deslegitimación de esa forma de violenta y fomentando los valores democráticos para los habitantes del país.
El Centro se ubica en Vitoria-Gasteiz (País Vasco) y fue inaugurado por los reyes, Felipe y Letizia, acompañados por el presidente Pedro Sánchez, entre otros.
El lugar, la antigua sede del Banco de España en la calle Olagibel de Vitoria-Gasteiz, cerrada por más de una década, fue remodelada para acoger las instalaciones y la exposición permanente que puede visitarse desde hoy.
El origen de la iniciativa se remonta a la Ley 22/2011 de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, conocida por la Ley de Víctimas del Terrorismo, aprobada por el Senado español en septiembre de 2011 por unanimidad.
Dicha ley establecía el mandato de crear una Fundación y de poner en marcha un Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo que tuviera su sede en el País Vasco.
El recorrido histórico comienza en 1960, coincidiendo con la creación de la grupo vasco ETA, el cual se establece como punto de partida en la Ley de las Victimas del Terrorismo. El centro muestra, también, las actividades de violencia de GRAPO y GAL, así como información sobre el yihadismo en el estado español.
Este reconocimiento a víctimas de todo tipo de terrorismo, convierte al memorial en el primer centro memorial de este tipo en Europa y uno de los pocos existentes en el mundo.
La exposición permanente se organiza en torno a cuatro apartados. Uno dedicado a la contextualización de la violencia, acompañada de un segundo apartado dedicado a la historia del terrorismo en España y en el mundo en el que se incluirá información sobre los atentados yihadistas más conocidos, como los del 11 de septiembre de Estados Unidos.
Un tercer apartado se centra en los terroristas, en sus historias y su actuación; y un cuarto espacio dedicado a la respuesta policial, judicial, ciudadana y política.
La muestra fija incluye audiovisuales, carteles con imágenes y sonidos reales de amenazas y manifestaciones, a los que se unirán los testimonios de las víctimas.
Destaca, además, una reproducción a escala real del habitáculo en el que ETA tuvo secuestrado durante 532 días, entre 1996 y 1997, al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, un zulo de 3 metros de largo por 2.5 de ancho y 1.8 metros de altura máxima interior que se puede observar desde un techo de cristal.
Además, se puede ver el patín de Ignacio Echeverría, conocido como el “héroe del monopatín”, que fue asesinado durante los atentados de Londres de 2017 cuando intentaba evitar la muerte de otras víctimas.
(milenio.com)