Bruselas.- El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, criticó hoy aquí el sistema de cuotas de reparto de inmigrantes propuesto por el brazo Ejecutivo de la Unión Europea (UE) como parte de una nueva política migratoria.
“No estoy de acuerdo con los criterios que se han manejado. Creo que hay que darle otra vuelta a ese tema para fijar la capacidad de un Estado”, dijo antes de reunirse con sus homólogos de los Veintiocho en esta capital.
García-Margallo considera que el nivel de desempleo tiene menos peso de lo que debería en el cálculo de las cuotas, que incluye, además, la renta per cápita, la población y el número de inmigrantes ya establecidos en cada país.
“La tasa de paro (de desempleo) es capital para saber cuál es la capacidad de integración de un país en condiciones de dignidad. Comprometerte a integrar inmigrantes a los que no puedes dar trabajo es un mal servicio”, argumentó.
El canciller español también defendió que su país realiza un “esfuerzo gigantesco” para controlar la inmigración clandestina en su territorio desde Marruecos, Mauritania o Senegal.
El cálculo propuesto por la Comisión Europea (CE) está compuesto en 40 por ciento del PIB, otros 40 por ciento de la población, 10 por ciento del esfuerzo realizado anteriormente para acoger a inmigrantes y el 10 por ciento restante de la tasa de desempleo.
Si se mantiene, España, que tiene la segunda mayor tasa de desempleo de los Veintiocho, sería el cuarto país que más demandantes de asilo debería aceptar, tras Alemania, Francia e Italia.
Tendría que acoger a 9.1 por ciento del total de inmigrantes que ya se encuentran en territorio comunitario y mil 549 nuevos asentados, del total de 20 mil propuestos por la UE para el período de 2015 a 2016.