Nueva York.- Eritrea, un país ubicado en el extremo oriental del continente africano, encabeza la lista de países con la mayor censura para la prensa en el mundo, de acuerdo con la lista del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
Difundida este martes, la lista se basa en investigaciones sobre el empleo de tácticas que van desde el encarcelamiento y las leyes represivas hasta el hostigamiento de los periodistas y las restricciones al acceso a internet.
“En Eritrea, el presidente Isaias Afewerki ha triunfado en su campaña para aplastar el periodismo independiente, y ha creado un clima mediático tan opresivo que hasta los reporteros de los medios estatales viven en constante temor de que los arresten”, según el informe.
La amenaza del encarcelamiento ha llevado a muchos periodistas a exiliarse. Eritrea es el país africano con el mayor número de periodistas encarcelados, con al menos 23 tras las rejas, ninguno de los cuales ha sido enjuiciado o siquiera acusado de cometer un delito, apuntó el CPJ.
Asimismo el gobierno anuló planes de ofrecer internet móvil a sus ciudadanos, y actualmente menos del 1.0 por ciento de la población de Eritrea se conecta a internet.
El segundo país en la lista es Corea del Norte, donde el Estado ejerce un control tan absoluto sobre la agenda informativa que, tras la ejecución del tío de Kim Jong Un, caído en desgracia, las autoridades editaron imágenes de noticiero para borrar su imagen, apuntó el informe.
Las tácticas utilizadas por Eritrea y Corea del Norte se reflejan en distinta medida en otros países donde impera la censura, destacó el CPJ.
“Para mantenerse en el poder, los regímenes represivos recurren a una combinación de monopolio mediático, hostigamiento, espionaje, amenazas de penas de cárcel dirigidas a periodistas y la restricción del ingreso de periodistas al país o de sus movimientos en el territorio”, acotó el informe.
Los otros países incluidos en la lista son, en ese orden: Arabia Saudita, Etiopía, Azerbaiyán, Vietnam, Irán, China, Myanmar y Cuba.
“La tecnología ha permitido la expansión de la información como nunca antes, pero la censura a la antigua está viva y sana en los países incluidos en esta lista de la vergüenza”, explicó Joel Simon, director ejecutivo del CPJ en un comunicado.
Expresó que aunque mucho se ha dicho sobre las nuevas y más sutiles formas de censura y control de la información, las restricciones ejercidas de manera tradicional se mantienen.
“No olvidemos que los brutales métodos de encarcelar disidentes, bloquear información del exterior y restringir acceso a corresponsales internacionales son practicados de manera extensa y con extrema efectividad”, enfatizó Simon.