Washington.- Los hermanos Antonio e Ismael Laredo, presuntos capos de una organización narcotraficante mexicana, fueron hoy acusados penalmente por introducir a Estados Unidos más de mil kilos de heroína proveniente de México, informó el Departamento de Justicia.
Los hermanos Laredo, residentes en México fueron acusados -en una formulación de cargos que sustituye a otras anteriores- de “involucramiento continuo en una empresa criminal”, al manejar una operación multiestatal de tráfico de heroína.
Los Laredo hacen parte de un grupo de 37 encausados a quienes les fueron imputados 108 cargos, incluyendo conspiración para lavado de dinero, lavado e dinero, y otras acusaciones ligadas al narcotráfico.
El anuncio fue hecho por el procurador de distrito de Pensilvania, Zane Davis Memeger, y el agente especial de la Administración para el Control de las Drogas (DEA), Gary Tuggle.
Según la acusación, la organización criminal introdujo a los Estados Unidos mil kilos de heroína utilizado diferentes formas de encubrimiento como baterías, defensas y compartimientos secretos en vehículos, así como latas selladas de frutas y vegetales.
Añadió que los Laredo presuntamente contrataron y reclutaron mensajeros dentro de territorio estadunidense para transportar y entregar la heroína a sus distribuidores en Filadelfia, Pensilvania, Camden Nueva Jersey, Nueva York y otras localidades en Chicago y Atlanta.
Entre los acusados también figuran Antonio Marcelo Barragán, presunto proveedor en México del opio sin procesar, y Alejandro Sotelo, quien operaba una bodega en Chicago y distribuía la droga a Filadelfia, Nueva Jersey y Nueva York.
La acusación penal indicó que la pandailla utilizaba la violencia incluido el secuestro, amenazas, asesinato e incendio premeditado, para proteger la droga, el dinero producto de su venta y para evitar que miembros de la organización se retiraran.
Asimismo se destacó que los hermanos Laredo utilizaron varios familiares para lavar y enviar a México al menos cinco millones de dólares.