En Afganistán es “probable” que surja una guerra civil, dijo el jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, advirtiendo que esas condiciones podrían permitir un resurgimiento de grupos terroristas en el país, el cual actualmente está gobernado por los talibanes.
A medida que las tropas estadunidenses se retiraban, los talibanes tomaron control de Afganistán en una campaña relámpago, y solo la provincia septentrional de Panshir resiste a los islamistas radicales.
“Mi estimación militar (…) es que es probable que se den las condiciones para una guerra civil”, dijo ayer a Fox News el general Milley.
El alto funcionario militar expresó dudas de que los talibanes, que aún deben formar un gobierno, serán capaces de consolidar el poder y mantener una gobernabilidad efectiva.
“Pienso que, por lo menos, hay una muy fuerte probabilidad de una guerra civil” que podría conducir a “una reconstrucción de Al Qaida o a un crecimiento de ISIS [el grupo Estado Islámico] o de otros grupos terroristas”, dijo.
Agregó que “es muy probable que veamos un resurgimiento del terrorismo proveniente de esa región en general dentro de 12, 24 o 36 meses”.
Estados Unidos invadió Afganistán y derrocó al primer gobierno talibán en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre conducidos por Al Qaeda, que era protegido en ese país.
Los Gobiernos occidentales temen que Afganistán se convierta nuevamente en un santuario para grupos extremistas determinados a lanzar ataques en su contra.
Estados Unidos afirma que será capaz de contrarrestar cualquier amenaza a su seguridad en Afganistán.
Talibanes aseguran que ganan terreno en Panshir
Por su parte, los talibanes afirmaron hoy que habían ganado terreno en el valle del Panshir, último gran bastión de resistencia armada al nuevo gobierno de Afganistán.
Desde que el 30 de agosto las tropas estadunidenses abandonaron el país, las fuerzas del movimiento islamista han lanzado varias ofensivas contra este valle, enclavado a unos 80 kilómetros al norte de Kabul y de difícil acceso.
El valle del Panshir es un viejo bastión antitalibán, al que el legendario comandante Ahmad Shah Masud dio a conocer a finales de los años 1990, antes de ser asesinado por Al Qaeda en 2001.
En la actualidad, da cobijo al Frente Nacional de Resistencia (FNR), liderado por Ahmad Masud, hijo del comandante Masud. Es integrado por milicias locales y por ex integrantes de las fuerzas de seguridad afganas que llegaron al valle cuando el resto del país cayó en manos de los islamistas.
Según la organización no gubernamental italiana Emergency, presente en el Panshir, las fuerzas talibanas llegaron el viernes por la noche a Anabah, un pueblo ubicado a unos 25 kilómetros tierra adentro del valle, que tiene una longitud de 115 kilómetros.
“Numerosas personas huyeron de los pueblos de la zona en los últimos días”, añadió la oenegé en un comunicado, en el que afirmaba que atendió a “un número reducido de heridos en el centro quirúrgico de Anabah”.
Por su parte, un responsable talibán dijo en Twitter que varias partes del Panshir estaban ya en manos del régimen, en tanto Ali Maisam Nazary, portavoz del FNR, aseguró en Facebook que la resistencia “nunca fracasaría”.
(milenio.com)