Tokio.- El emperador Akihito y la emperatriz Michiko presentaron sus respetos a los combatientes japoneses y estadunidenses que murieron en la isla de Peleliu en el Pacífico occidental durante la Segunda Guerra Mundial.
La pareja imperial llegó a la nación insular de Palaos el miércoles y pasó la noche a bordo de un navío de la Guardia Costera de Japón.
El jueves volaron en helicóptero a Peleliu, el escenario de una cruenta batalla entre los ejércitos de Japón y Estados Unidos hace 70 años.
El emperador y la emperatriz visitaron un monumento en memoria de los muertos de guerra erigido por el gobierno japonés en 1985 en el extremo sur de la isla.
Los presidentes de Palaos, Tommy Remengesau; de Micronesia, Emanuel Mori, y de Islas Marshall, Christopher Loeak, junto con sus respectivas esposas, acompañaron a la pareja imperial.
Estas tres naciones insulares estuvieron bajo el dominio japonés durante unos 30 años, hasta el final de la guerra en 1945.
Los monarcas depositaron cada uno un ramo de crisantemos blancos en el monumento y realizaron una reverencia.
Acto seguido se inclinaron en dirección a Angaur, una isla a unos 10 kilómetros de distancia en la que también murieron miles de soldados.
La pareja también depositó una ofrenda floral y ofreció oraciones en silencio en un monumento separado para la 81 División de Infantería del Ejército de Estados Unidos en la isla, que se encuentra a unos tres mil kilómetros al sur de Tokio.