
El heredero del Cártel Jalisco Nueva Generación estará en prisión por el resto de su vida por tráfico de drogas más 30 años por posesión de armas de fuego e instrumentos destructivos.
La jueza Beryl A. Howell determinó que Rubén Oseguera González, alias El Menchito, deberá pagar una multa de 6 mil 26 millones dólares junto a la sentencia impuesta por haber traficado toneladas de cocaína y metanfetamina desde México hacia Estados Unidos, y por haber utilizado armas de fuego e instrumentos destructivos para operar su negocio criminal.
El hombre de 35 años obtuvo una sentencia de prisión de por vida por el cargo uno por el que fue encontrado culpable tras su juicio, que es de tráfico de cocaína y metanfetamina y 30 años adicionales por el cargo de posesión de armas de fuego, incluyendo un instrumento destructivo, para traficar drogas.
¿Qué pasó durante la audiencia de sentencia?
Oseguera llegó a la corte vistiendo un traje azul completo, al estilo de overol, de prisionero. Además, al inicio se dirigió en inglés ante la corte.
Los abogados de El Menchito intentaron desacreditar los testimonios que utilizó la fiscalía estadunidense contra su cliente, los cuales, lo colocaban como un supervisor de varios laboratorios de metanfetamina, así como del trasiego de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
También lo señalaron como la persona que dio la orden de que se derribara un helicóptero del Ejército mexicano el 1 de mayo de 2015, cuando autoridades mexicanas buscaban arrestarlo a él y a su padre, el líder del cártel, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Las autoridades pidieron así la cadena perpetua, para que pagara “debido a la masacre que este acusado causó personalmente”, dijo el fiscal Jonathan Hornock.
“Tiene familiares que lo aman y lo extrañan”, dijo Anthony Colombo, abogado del Menchito, “es un individuo completamente diferente al que hemos visto en el pasado (…) realmente no tuvo otra oportunidad, no eligió dónde nació.”
Por su parte, El Menchito determinó no dirigirse a la jueza. Esperó todo el tiempo en silencio. Incluso cuando fue sentenciado, y la jueza lo colocó al frente suyo.
Así, la jueza no dudó al establecer su castigo: “Puede que su familia, el involucramiento de ella, de sus tíos y familia inmediata… puede que realmente no tuviera otra opción”.
“Pero usted no era un niño cuando cometió esos actos y no será sentenciado como un niño.”
En septiembre de 2024, Oseguera González fue sometido a un juicio que duró un par de semanas, donde testificaron ex narcotraficantes, autoridades estadunidenses y autoridades mexicanas, y en donde se colocó al Menchito como el segundo al mando del CJNG, solo por debajo de Nemesio Oseguera Cervantes.
¿Qué dijeron los testigos en contra de El Menchito?
Óscar Nava Valencia, El Lobo, fue el primer testigo colaborador que la fiscalía estadunidense. El hombre aseguró que conoció a El Menchito, en 2005, en Guadalajara. Según el capo, el hijo de El Mencho comenzaba a relacionarse con el tráfico de mariguana, metanfetamina y cocaína inducido por su propio padre.
El segundo en declarar fue Elpidio Mojarro Ramírez, El Pilo, ex operador del Cártel del Milenio y enemigo de los Oseguera. El testigo explicó que El Menchito llegó a ser parte de un esquema de tráfico de cocaína, mariguana y metanfetamina en el CJNG. Y que también mantenía una cercana relación con su tío, Abigael González Valencia, El Cuini.
Juan Pérez, el nombre ficticio con el que testificó el ex policía federal que participó en el arresto de El Menchito recordó que, durante la madrugada del 23 de junio de 2015, se encontraba realizando patrullajes para el mantenimiento de la seguridad junto al Ejército en Zapopan, Jalisco, cuando les reportaron la presencia de hombres armados, entre ellos el sentenciado.
Herminio Gómez Ancira, El Indio, ex director de la policía de Villa Purificación, Jalisco, y guardespaldas del fundador del CJNG, declaró que ayudó a El Menchito a traficar grandes cargamentos de drogas y presenció como sobornó a un funcionario del gobierno mexicano conocido como Aristóteles Sandoval.
Un ex policía federal, con el rostro completamente desfigurado, testificó contra El Menchito nueve años después de haber sido una de las víctima del helicóptero derribado por hombres armados por órdenes del hijo del líder del CJNG.
Mario Ramírez Treviño, El Pelón o X20, aseguró que conoció a El Menchito en prisión, en el Penal Federal de Máxima Seguridad del Altiplano. Según el capo, el hijo de El Mencho le confesó que sí dio la orden de que derribaran el helicóptero de las Fuerzas Armadas en 2015.
Un ex integrante del Cártel de Sinaloa señaló a El Menchito como el segundo al mando del CJNG. José Antonio Torres Marrufo, El Jaguar, comentó que, en 2010, tuvo un acercamiento con el CJNG y el sentenciado.
Jesús Contreras Arceo, El Canasto, declaró que el cinturón de lujo para cargadores de pistola encontrado en el lugar donde se cayó el helicóptero de la Fuerza Aérea pertenecía a Rubén Oseguera González. Además, afirmó haber visto a El Menchito y a su padre, mientras se escondían tras el ataque.
¿Qué se sabe de El Menchito?
Rubén Oseguera González, mejor conocido como El Menchito, es el hijo del líder del CJNG, y quien hasta antes de su captura era considerado el segundo al mando de la organización criminal, encargado del tráfico de droga principalmente fuera de México.
El Menchito, nació el 14 de febrero de 1990 en San Francisco, California, pero cuenta con nacionalidad mexicana.
Pese a las acusaciones en su contra, El Menchito quedó en libertad hasta en dos ocasiones:
La primera detención de Rubén Oseguera González se dio en 2014, luego de que autoridades mexicanas se encontraran investigando a los principales operadores del CJNG.
En enero de ese año, el hijo de El Mencho fue detenido en Zapopan, Guadalajara, tras un operativo en el que participó personal de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), Ejército mexicano, y de la Agencia de Investigación Criminal (AIM).
El entonces encargado de la PGR, Jesús Murillo Karam, confirmó la detención de Rubén Oseguera e informó que previo a su captura, el presunto narcotraficante intentó escapar luego de querer sobornar a las autoridades para dejarlo libre.
El Menchito, fue trasladado al Altiplano y ligado con lavado de dinero, tráfico de drogas y posesión ilegal de armas de uso exclusivo militar; sin embargo, en octubre de ese mismo año, fue liberado momentaneamente, ya que tras su salida del penal, personal de la AIM lo volvió a capturar.
Un juez de control lo relacionó con cargos de posesión ilegal de armas de fuego, armas de uso exclusivo del Ejército, uso de recursos de origen ilícito y delitos contra la salud pública; aunque a finales del 2014 sería puesto en libertad por segunda ocasión.
A mediados del 2015, Rubén Oseguera González volvería a ser detenido por las autoridades mexicanas en un operativo violento, en el que también detuvieron a su cuñado Julio Alberto “N”.
Sin embargo, nuevamente el capo sería puesto en libertad luego de que un juez determinara que no había suficientes pruebas en su contra y que se violó el debido proceso durante su detención.
Aunque como pasó en el 2014, una vez que abandonó el penal del Altiplano, fue reaprendido por personal de la PGR, quienes tenían ya una orden formal de aprehensión contra el capo.
(milenio.com)