Los Ángeles.- La activista Dolores Huerta se sumó hoy al boicot y protestas contra la cadena de supermercados El Super.
Las protestas son por el maltrato permanente de sus miles de empleados e intimidación por sus acciones de negar diálogos con su representación sindical.
Las acciones fueron anunciadas en el local del sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercios (UFCW local 770) en Los Ángeles.
“Llamamos a que la gente se sume al boicot de no comprar en sitios de esa filial de la empresa mexicana Chedraui”, declaró Huerta.
“Sabemos que se están haciendo acciones para que la gente en México se sume a este boicot para que haya un trato de respeto”, añadió.
Promovido como “El super boicot”, estas acciones se iniciaron desde diciembre pasado por despidos y por negarles beneficios a trabajadores que se unieron al sindicato.
“La compañía no está respetando a su trabajadores, les está pagando sueldos más bajos, no les han dado su contrato y despiden a algunos activistas”, aseguró la legendaria mexicoamericana.
Huerta fue la cofundadora del Sindicato de Trabajadores Agrícolas, el más grande sindicato campesino en Estados Unidos en la década de los 60, al lado de César Chávez.
“Queremos que el pueblo sepa lo que pasa, sabemos que esta cadena no es muy pequeña porque tiene más de cinco mil trabajadores en Estados Unidos”, explicó Huerta.
“Esta compañía lo que hace es que manda las ganancias a México en lugar de poner las ganancias en la comunidad”, manifestó la activista de 84 años.
“Una forma es dar buenos sueldos a sus trabajadores y tratarlos con respeto, como hacen las demás cadenas”, recomendó.
“Por eso hemos pedido el boicot, por ser una forma sencilla de que la gente, al no comprar aquí, les ayuda a los trabajadores”, abundó.
Huerta, junto con el desaparecido Chávez, encabezaron boicots contra productores de uva y lechuga en los años 60 para exigir un trato digno de los trabajadores.
“Si Chávez estuviera con vida estoy segura que estaría aquí y apoyaría a este movimiento por trabajadores latinos”, aseguró.
“Tenemos que cambiar esa mentalidad de muchas de las corporaciones que pueden hacerse ricos a costa de los huesos de los trabajadores”, dijo.
Esto, abundó “sin darles lo que merecen porque tienen familias qué mantener, y si la gente sabe lo que está pasando va a apoyar”, sentenció.
En la rueda de prensa, promotores del boicot aseguraron que desde diciembre pasado se ha recibido el respaldo de más de 70 mil clientes que han evitado consumir en estos centros.
Esto luego de firmar documentos de solidaridad y de devolverse al ser informados por manifestantes afuera de los centros comerciales.
Se indicó que cerca de 600 trabajadores del Super laboran sin contrato desde septiembre de 2013 y han denunciado prácticas desleales, incluido el rechazo a negociar de buena fe con el sindicato.
El Super tiene 49 supermercados en el suroeste de Estados Unidos, incluidos 24 en el área metropolitana de Los Ángeles.
El Super es controlado por el grupo Comercial Chedraui, que es el tercer centro minorista de México, que en el 2013 ingresó más de cinco mil millones de dólares, se aseguró.
Se apuntó que el boicot ha sido respaldado por más de cien organizaciones comunitarias y 18 concilios de ciudades de Los Ángeles.
En la rueda de prensa estuvo el ex empleado Fermín Rodríguez, un tlaxcalteca que trabajo por nueve años y fue despedido en enero pasado.
“Me despidieron porque defendí a mis compañeros del maltrato, abuso e intimidación, y por eso he demandado ante autoridades laborales de Estados Unidos”, declaró.
Rodríguez trabajó en el local 13 de El Super en Los Ángeles, era cajero y denunció unas 70 violaciones e injusticias laborales, y en el trato de empleados.