Copenhague.- Dinamarca presentó hoy un plan dotado de 970 millones de coronas (150 millones de dólares) para reforzar la lucha antiterrorista en el país y en el extranjero los próximos cuatro años, luego de los dos ataques en Copenhague y en París.
Una parte de los fondos estarán destinados a recopilar y analizar informes sobre la amenaza terrorista en el extranjero y reforzar las acciones contra extremistas daneses que estén fuera del país, lo que permitiría realizar escuchas de nacionales sin una orden judicial.
El plan, que incluye 12 iniciativas, permitirá a la policía y los servicios de inteligencia monitorear mejor a los daneses que viajan al extranjero para unirse al yihadista Estado Islámico (EI) y detectar comportamientos amenazadores en las redes sociales.
Otras de las medidas son acceder a informaciones “relevantes” sobre los pasajeros de aviones, estudiar la elaboración de un registro de usuarios de tarjetas prepago para teléfonos móviles y ampliar la fuerza de acción del servicio de inteligencia (PET).
Además, estrechar la colaboración internacional y prevenir la radicalización en las cárceles.
El plan fue debatido antes de los dos tiroteos del pasado fin de semana en Copenhague -en un centro cultural y en una sinagoga- que dejaron dos muertos y cinco heridos, pero después de los ataques de enero en París, con un saldo de 17 muertos.
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, informó que la policía sigue investigando los atentados de Copenhague y que cuando finalice esa tarea, se elaborará un informe en el que colaborarán varias autoridades implicadas.
Ese informe global podría dar lugar a nuevas iniciativas, como por ejemplo la creación de un registro nacional sobre cámaras de seguridad, advirtió Thorning-Schmidt.
Al menos 110 daneses han viajado a Siria para luchar en la guerra civil que ya se prolonga casi cuatro años, convirtiendo a Dinamarca en la segunda fuente de combatientes yihadistas europeos en Medio Oriente, después de Bélgica.