La policía de Londres anunció el lunes 18 de marzo la detención de un hombre de 47 años, acusado de intento de asesinato y sospechoso de ser el autor de dos ataques con una ballesta en la capital británica.
Tras la detención, el domingo por la noche, los investigadores registraron su domicilio, en el que encontraron una ballesta, así como cuchillos y otras armas.
En el momento de su detención, el sospechoso llevaba consigo unos puños americanos y una botella con una sustancia por determinar.
La policía investiga el motivo de estos ataques, en los que resultaron heridos una mujer de 44 años y un hombre de 20, que ya fueron dados de alta en el hospital.
El 4 de marzo, la mujer resultó herida en la cabeza mientras cruzaba la calle en Shoreditch, un barrio hipster al Este de Londres, conocido por los murales artísticos de sus edificios y sus comercios de diseñadores de moda.
Diez días después, un joven de 20 años fue herido en el cuello en una calle situada a 60 metros del lugar del primer ataque.
La policía, en sus primeras investigaciones, barajaba la posibilidad de que los dos ataques estuvieran relacionados por “su naturaleza y el lugar” donde ocurrieron.
¿Hay otros hechos violentos en Londres?
El 20 de febrero, la policía de Londres dijo el martes que “cree firmemente” haber sacado del río Támesis el cadáver de un hombre sospechoso de atacar químicamente a su ex pareja y a sus dos hijas pequeñas, dejando a la mujer hospitalizada con heridas que le cambiaron la vida.
La Policía Metropolitana dijo que la tripulación de un barco que pasaba informó haber visto un cuerpo en el agua cerca de la Torre de Londres el lunes por la tarde. Tras recuperarlo y examinarlo, las autoridades concluyeron que era el de Abdul Ezedi, de 35 años.
Hace tres semanas, la policía lanzó una búsqueda a nivel nacional para Ezedi después del ataque en el área de Clapham, en el sur de Londres, el 31 de enero que involucró un fuerte corrosivo. Imágenes de Ezedi capturadas después del ataque revelaron que sufrió heridas importantes en el lado derecho de la cara.
“Basándonos en la ropa distintiva que vestía en el momento del ataque y en las pertenencias encontradas en su cuerpo, creemos firmemente que hemos recuperado el cadáver de Ezedi”, dijo el martes el comandante Jon Savell. Añadió que la identificación formal por medios visuales, o mediante huellas dactilares, no fue posible, dado el tiempo que el cuerpo permaneció en el agua.
(milenio.com)