Durante una expedición en julio, un grupo de científicos descubrió al norte de Groenlandia lo que piensan que puede ser la tierra emergida más septentrional del mundo, según anunció la Universidad de Copenhague.
El descubrimiento se produce en un momento en el que se avecina una batalla entre las naciones del Ártico –Estados Unidos, Rusia, Canadá, Dinamarca y Noruega– por el control del Polo Norte, a unos 700 km al norte, y de los fondos marinos circundantes, los derechos de pesca y las rutas marítimas expuestas por el deshielo debido al cambio climático.
“Esta isla sin nombre se encuentra a 780 metros al norte de Oodaaq, una isla cerca del cabo Morris Jesup, el punto más septentrional de Groenlandia y uno de los más al norte del planeta”, afirmó la universidad en un comunicado difundido este viernes (27.08.2021).
El punto más al norte del mundo
Oodaaq, a unos 700 km al sur del Polo Norte, era considerada hasta ahora por la academia danesa como el punto más al norte del mundo.
Este nuevo islote sin nombre mide unos 30 metros de largo por 60 de ancho y se eleva a tres o cuatro metros por encima del nivel del mar.
Los científicos, que fueron en un principio a tomar muestras, pensaban que estaban en la isla de Oodaaq.
“No era nuestra intención descubrir una nueva isla”, dijo a Reuters el explorador polar y jefe del centro de investigación Arctic Station en Groenlandia, Morten Rasch. “Solo fuimos allí para recoger muestras”.
“Nos informaron que había un error en el GPS, que nos hizo creer que estábamos en Oodaaq. En realidad, habíamos descubierto una nueva isla más al norte, un descubrimiento que hace un poco más grande el reino” de Dinamarca, explicó Rasch en el comunicado.
Sin embargo, esta expansión territorial es bastante relativa, ya que el geógrafo considera que la isla pertenece seguramente a la categoría de “islotes de corta vida”.
“Nadie sabe cuánto tiempo durará. En principio, podría desaparecer en cuanto llegue una fuerte tormenta”, explicó.
Ampliar las reivindicaciones territoriales en el Ártico
Cualquier esperanza de ampliar las reivindicaciones territoriales en el Ártico depende de si se trata en realidad de una isla o de un banco que puede volver a desaparecer. Una isla tiene que permanecer por encima del nivel del mar en marea alta.
“Cumple los criterios de una isla”, dijo René Forsberg, profesor y jefe de geodinámica del Instituto Nacional del Espacio de Dinamarca. “Actualmente es la tierra más septentrional del mundo”.
Pero Forsberg, asesor del Gobierno danés, dijo que era poco probable que cambiara la reclamación territorial de Dinamarca al norte de Groenlandia. “Estas pequeñas islas van y vienen”, dijo.
(dw.com)