Roma.- La afiliación a la Ndrangheta, la más globalizada de las mafias italianas, pasa por una serie de ritos que no pertenecen solamente a la leyenda, sino a una realidad concreta que regula el “modus operandi” de la organización criminal que detenta el control del tráfico de cocaína en Europa.
Un código en lenguaje criptado descubierto en una reciente operación de las fuerzas del orden en Roma ha confirmado que la Ndrangheta se rige por rituales y simbolismos que, según los expertos, le dan una identidad y una disciplina que explican su ascenso en el mundo de la ilegalidad.
El llamado “Código de San Luca” fue encontrado en el apartamento del colaborador de la justicia Gianni Cretarola, detenido por el homicidio del mafioso Vincenzo Femia, confirmó la Dirección Distrital Antimafia de Roma.
Dijo que el documento, escrito en un lenguaje solamente comprensible para los afiliados, pudo ser descifrado y revela de manera detallada las fases de afiliación a la mafia calabresa y la adquisición de “grados”, con los rituales, las fórmulas y los símbolos utilizados.
En una ordenanza que llevó al arresto de 31 mafiosos, el juez escribió que el “Código de San Luca” contiene símbolos “clásicos de la Ndrangheta”, que incluyen referencias a la tradición católica o a la isla de Favignana, ubicada frente a Sicilia y que forma parte del imaginario ndranghetista.
El código establece que la adhesión a la organización criminal puede ocurrir de dos maneras: por nacimiento, una modalidad reservada a aquellos que ya pertenecen a una familia mafiosa, o a través del rito de “afiliación”, que vincula al nuevo miembro a esa agrupación por toda la vida.
Para formar parte de la Ndrangheta hay que ser bautizados con un ritual preciso, que puede celebrarse poco después del nacimiento si se trata del hijo de un miembro importante de la organización.
En ese caso se dirá que el menor esta “medio adentro y medio afuera” de la organización hasta que cumpla los 14 años, edad mínima para ingresar a la Ndrangheta.
Según el juez, la segunda forma de bautismo está reservada a los adultos y contempla un juramento a través del cual el mafioso que ha invitado al nuevo integrante presenta su propia vida como garantía de fidelidad del novicio.
El ritual del bautismo es similar a una ceremonia esotérica, durante la cual el nuevo afiliado hace un juramento en nombre de Jesucristo con el que queda vinculado a la organización mafiosa por el resto de su vida.
De acuerdo con el experto en la mafia calabresa, Antonio Nicaso, los rituales no son un legado del pasado, sino el símbolo de identidad de los “hombres de honor” o mafiosos.
“Sin sus códigos la Ndrangheta sería como un pueblo sin religión”, explicó.
Confirmó que ese tipo de códigos son utilizados por la mafia calabresa también en otros países en los que ha logrado infiltrase, como Suiza, Alemania o Estados Unidos.
“También la violencia necesita sacralidad, pues de otra manera se queda solamente como violencia, mientras que gracias a los rituales se remueve el sentimiento de culpa y se justifica todo. Solamente así se puede comprender algo que para los demás es únicamente brutalidad”, anotó.
En el libro “Fratelli di sangue” (Hermanos de sangre), escrito por Nicaso y el procurador de Reggio-Calabria, Nicola Gratteri, se explica que la Ndrangheta, a diferencia de Cosa Nostra (la mafia siciliana), ha hecho siempre uso de códigos escritos, así como de rituales y simbologías.
El primer código del que se tiene noticias es el de Nicastro, de 1888, que contenía 17 artículos en los que se establecían obligaciones y deberes de los afiliados, la fórmula de juramento, así como la palabra de orden para reconocerse entre ellos y distinguirse del resto de la sociedad.
Según Gratteri, la Ndrangheta es actualmente una mafia rica, quizá más rica que Cosa Nostra, con un volumen de negocios estimado en 36 mil millones de euros. Es poderosa, invasiva y con ramificaciones internacionales, pero de ella se sabe poco y raras veces es considerada noticia (a diferencia de Cosa Nostra).
Para el lingüista Paolo Martino, la palabra Ndrangheta derivaría del griego clásico (hablado en la zona de Bova, en la provincia italiana de Reggio-Calabria) y, en particular, del término “andragathos”, que significa “hombre valiente”.
En Calabria la Ndrangheta comenzó a hacerse notar en el marco del proceso que llevó a la formación del Estado unitario italiano en 1861. Actualmente esa organización criminal detenta el monopolio del tráfico de cocaína en Italia y buena parte de Europa, con sus propios hombres establecidos en países productores como Colombia.