Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco deploró las “situaciones inhumanas de todo tipo” que se viven en la frontera entre México y Estados Unidos, en una carta enviada a un grupo de jóvenes católicos que trabajan a favor de los migrantes en la Unión Americana.
La misiva del pontífice, difundida también aquí, tuvo como destinatarios el cura jesuita Sean Carroll y los jóvenes del “Kino Teens”, quienes el año pasado le escribieron cartas contándole la situación que viven cotidianamente en la localidad estadunidense de Nogales, Arizona.
El Papa agradeció los mensajes recibidos y destacó la labor a favor de los migrantes en esa ciudad fronteriza, “que convive cotidianamente con el fenómeno de la emigración con sus secuelas de situaciones inhumanas de todo tipo que genera”.
Expresó su reconocimiento por la “generosa entrega” de los jóvenes, su cercanía y aliento para que no se cansen de construir fraternidad y acogida, contra la disgregación y la exclusión.
“Ellos saben vivir a contracorriente de tantos estereotipos muy aireados, que sólo ven en la emigración una fuente de ilegalidad, conflictos sociales y violencia”, indicó.
“Pueden contribuir mucho a mostrar a la Iglesia sin fronteras, como madre de todos, que extiende por el mundo la cultura de la solidaridad y de la atención a las personas y familias que se encuentran en situaciones tantas veces desgarradoras”, agregó.
También manifestó su alegría al saber que los proyectos de esos jóvenes no olvidan la atención espiritual y religiosa, “fuente de esperanza para los más golpeados por la vida”.
Además confesó que las cartas de los estudiantes de la escuela católica Lourdes de Nogales le “llegaron al corazón”, por el drama que describen pero también por la ilusión que manifiestan.