Berlín.- El gobierno colombiano fue demandado en la Corte Penal Internacional (CPI) por violencia sexual contra mujeres, ante el hecho de que en 2014 cada tres días dos mujeres fueron violadas.
La denuncia fue presentada por el Centro Europeo para Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR), junto con las organizaciones colombianas Sisma Mujer y el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR).
“Si Colombia no puede o no quiere poner fin a la impunidad de la violencia sexual contra la mujeres, la Corte Penal Internacional tiene la obligación de intervenir tal y como lo prevé el Estatuto de Roma”, dijo el secretario general del ECCHR, Wolfgang Kaleck.
En conferencia de prensa precisó que las violaciones se dieron en el contexto del conflicto armado en el país sudamericano, y casi ninguna de las violaciones llevó a una condena judicial, menos aún si el autor material era miembro de las Fuerzas Militares.
El Estado colombiano priva a las mujeres de la protección ante delitos sexuales y del acceso a jurisdicción que según normas nacionales e internacionales está obligado a garantizar, señalaron los representantes de las organizaciones.
Para la elaboración de la Comunicación que presentaron ante la Corte Penal Internacional en La Haya, las tres organizaciones analizaron 36 casos de violencia sexual ocurridos entre los años 2002 y 2011.
La conclusión es que los delitos sexuales en el conflicto armado colombiano forman parte de la estrategia de las Fuerzas Armadas, por lo que deben ser considerados como delitos de lesa humanidad.
Colombia cuenta con leyes para combatir la impunidad en casos de violencia sexual y de género, pero no se aplican adecuadamente por el Estado. La impunidad de las Fuerzas Armadas es casi absoluta”, denunció Claudia Mejía Duque, directora de Sisma Mujer.
Las organizaciones consideran que la Corte de La Haya debería abrir investigaciones contra los más altos responsables de crímenes internacionales, empezando por los agentes estatales.
“La violencia sexual en Colombia es la expresión máxima de discriminación contra las mujeres. En nuestro país, con estas cinco décadas de conflicto armado la violencia sexual contra las mujeres no solo continúa, sino que se profundiza”, aseguró Claudia Mejía.
Terminada la guerra, los crímenes de discriminación no desaparecerán, sino que se seguirán cometiendo. Mejía recordó que todos los actores armados son responsables de crímenes sexuales contra las mujeres.
Entre 2004 y 2012, se estima que en más de 50 por ciento de los casos, los responsables de violencia sexual contra mujeres fueron personas de la fuerza pública.
No hay paz sin justicia para las mujeres”, concluyó Beate Rudolf, del Instituto Alemán de Derechos Humanos.