Buenos Aires.- El espía involucrado en la indagación por la muerte del fiscal que acusó a la presidenta argentina Cristina Fernández de pactar con Irán la impunidad de terroristas declarará en secreto, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Antonio Horacio Stiuso es el ex miembro de los servicios secretos reconvertido en uno de los personajes clave de la trama de espionaje y muerte en la que está envuelto el país desde que murió Alberto Nisman, el fiscal que investigaba el ataque ocurrido en 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Nisman fue hallado muerto en su departamento, con un disparo en la cabeza, el pasado 18 de enero, sólo cuatro días después de haber denunciado que Fernández de Kirchner negoció la impunidad de los iraníes implicados en el atentado a la AMIA a cambio de reanudar relaciones comerciales.
Stiuso, quien era el principal informante de Nisman, trabajó como espía desde 1972 y fue uno de los máximos jefes de Inteligencia durante los once años de gobiernos kirchneristas, aunque fue obligado a jubilarse en enero pasado en medio de una “limpia” ordenada por la presidenta.
Por eso es que el gobierno afirma que Stiuso le proporcionó información falsa al fiscal para que denunciara a Fernández de Kirchner, quien ahora lo acusa pese a que lo usó y lo mantuvo como director general de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, mejor conocida como SIDE.
Pese a que la ley lo prohíbe, varios medios de comunicación ya dieron a conocer el rostro de Stiuso, quien deberá declarar a más tardar la semana próxima ante la fiscal Vivian Fein, quien quedó a cargo de la investigación por la muerte de Nisman.
Sin embargo, fuentes de la fiscalía confirmaron que la presentación del espía será secreta, en un día, hora y lugar aún por definir que la fiscal no va a revelar para evitar el asedio de la prensa que está atenta a todos los detalles del caso.
El espía fue citado porque ya se comprobó que Nisman lo llamó varias veces por teléfono un día antes de morir.
Pese a que la declaración será privada, el abogado de Diego Lagomarsino, el empleado de Nisman que le prestó la pistola con la que se mató, advirtió que exigirá estar presente en la audiencia porque es una de las partes más afectadas por lo que pueda revelar el espía.
Mientras tanto, Stiuso ya rechazó la custodia que le ofreció el gobierno ante el temor de que alguien quiera atentar en contra suya o de su familia debido a la inmensa cantidad de información secreta que maneja y que puede afectar a políticos, diplomáticos, empresarios, policías e incluso periodistas.
Más allá del caso Nisman, Stiuso será un visitante asiduo de los tribunales, ya que también deberá declarar como testigo en el juicio por el encubrimiento del ataque a la AMIA que comenzará a mitad de año y en el que el principal imputado es el ex presidente Carlos Menem (1989-1999).