Washington.- El gobierno de Cuba confía en que puede discutir y trabajar con Estados Unidos, a pesar de que tienen diferente concepción en temas fundamentales, aseguró hoy la funcionaria cubana Josefina Vidal.
“Tenemos diferencias, porque tenemos concepciones y puntos de vista diferentes (…) como por ejemplo soberanía, motivos políticos, derechos humanos, relaciones internacionales”, indicó la directora general de la Dirección de Estados Unidos de la cancillería cubana.
En entrevista con la cadena MSNBC, Vidal expresó que esas diferencias se puedan discutir y ambos países “buscar” oportunidades para trabajar juntos en los temas de interés común.
Desestimó el encuentro con disidentes del gobierno cubano que sostuvo este viernes Roberta Jacobson, su contraparte estadunidense en las conversaciones con miras a restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países.
“Esa es exactamente una de las diferencias que tenemos con el gobierno de Estados Unidos, porque para nosotros esa (la disidencia) no es la sociedad civil cubana genuina, legítima”, remarcó.
Subrayó que en Cuba existen más de cinco mil organizaciones de mujeres, jóvenes estudiantes, agricultores o profesionistas que forman parte de la sociedad civil.
Ese pequeño grupo con el que Jacobson -subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental- se reunió no es representativo de la sociedad cubana, “ni los intereses del pueblo cubano”, dijo.
Vidal remarcó que a pesar de dichas diferencias las pláticas continuarán.
Señaló que desde hace varios años su gobierno ha sostenido conversaciones con la administración del presidente Barack Obama en diferentes tópicos.
“La cosa novedosa es que por primera vez estamos iniciando un nuevo tipo de conversación y es la destinada a restablecer (…) relaciones diplomáticas, abrir embajadas y por supuesto un diálogo sobre cómo normalizar las relaciones”, añadió.
Agregó que con ese fin se tienen que discutir algunos problemas y tratar de encontrar soluciones, “para que un día podamos decir que las relaciones entre Cuba y Estados Unidos son normales”, enfatizó.