Washington.- Cuba garantizó por escrito que no respaldará acciones del grupo Patria Vasca y Libertad (ETA) ni de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), motivo por el que se encontraba en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Jeff Rathke, portavoz del Departamento de Estado, señaló que el gobierno de Raúl Castro ofreció a Estados Unidos garantías de que “nunca permitiría a miembros de ETA que viven en territorio cubano, realizar actividades en contra de España o de cualquier país”.
Recordó que la certeza por escrito es parte del proceso de revisión que derivó en la recomendación de la dependencia a la Casa Blanca para autorizar el retiro de Cuba de la lista de estados que patrocinan el terrorismo internacional.
El Departamento de Estado apuntó que la revisión se enfocó en evaluar si Cuba ofreció cualquier tipo de apoyo al terrorismo internacional durante los seis meses previos.
El martes el presidente Barack Obama envió un reporte al Congreso en apego a los requerimientos legales, anunciando su determinación de rescindir la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo.
El Congreso tiene 45 días para oponerse a la medida, a través de los procedimientos legislativos, sin embargo, el presidente puede vetar la decisión en contra.
“No tenemos información de que Cuba ha permitido recientemente a ninguno de los miembros de ETA planear o financiar, liderar o cometer actos de terrorismo internacional mientras residían en Cuba”, remarcó.
Agregó que con respecto a la solicitud de extradición por parte de España de dos etarras que radican en Cuba, ambos países han acordado resolver el asunto de manera bilateral.
“El gobierno de España le ha asegurado al de Estados Unidos que está satisfecho con este proceso”, remarcó Rathke.
Indicó que la revisión mostró que en los últimos seis meses no hay evidencia “creíble” de que el gobierno cubano haya otorgado apoyo material, servicios o recursos a miembros de las FARC fuera del proceso de paz entre esa organización y el gobierno de Colombia.
El funcionario apuntó que la extradición de fugitivos estadunidenses que viven en la isla será abordado en el contexto más amplio de la normalización de relaciones.
“Nosotros vemos el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de una embajada en La Habana como los medios por los que podremos más efectivamente, presionar al gobierno cubano sobre temas judiciales como el de los fugitivos”, remarcó.
Rathke añadió que Cuba está de acuerdo con realizar un diálogo con Estados Unidos con miras a resolver esos casos.