Roma.- Los principales afectados por la crisis económica en Italia son los jóvenes, ya que entre 2008 y 2014 se perdieron casi dos millones de empleos de personas de menos de 35 años, informó hoy el Instituto de Estadísticas (Istat).
En su reporte anual sobre la situación del país señaló que en seis años de crisis la tasa de ocupación entre los jóvenes de menos de 35 años de edad cayó 11.3 puntos porcentuales, para quedar en 2014 en 39.1 por ciento.
Detalló que en 2014, el empleo comenzó a crecer entre las personas de mayor edad, al registrar un incremento de 320 mil puestos de trabajo, un aumento de 8.9 por ciento, entre quienes superan los 55 años.
Para los menores de 25 años ya incorporados al mercado laboral, sin embargo, hubo una pérdida de 46 mil empleos, una baja de 4.7 por ciento y de 148 mil, una disminución de 2.9 por ciento, entre los menores de 35 años.
El reporte destacó que continúa en aumento el número de familias italianas en las que la mujer es la única que trabaja y que en 2014 representó un 12.9 por ciento, frente al 9.6 por ciento de 2008.
El Istat señaló que la crisis transformó el desempleo en una “trampa” de la que es difícil salir y que el promedio de tiempo para quienes buscan un trabajo es de dos años y medio y de casi tres años para quienes están en búsqueda del primer empleo.
La dependencia subrayó que desde finales de 2014 se registran “tímidas” señales de que el país comienza a salir de la crisis económica, con un aumento de la confianza entre familias y empresas y un ligero repunte en el consumo, exportaciones, empleo e inversiones.
“Para 2015 los indicadores delinean perspectivas positivas en Italia y en el conjunto de la unión económica y monetaria europea”, dijo el presidente del Istat, Giorgio Alleva, al presentar el reporte.
Sin embargo, reconoció que el sur del país está desde hace muchos años ausente de las prioridades políticas.
Según el informe, el sur de Italia “se caracteriza por una consolidada condición de desventaja en temas como salud, carencia de servicios y el malestar económico”, además tiene mayores desigualdades sociales y una escasa integración de los extranjeros residentes.
Indicó que en el “Mezzogiorno”, en el sur del país, el ingreso es más bajo en un 18 por ciento respecto al promedio nacional, aunque en algunas zonas aisladas la diferencia llega a ser de 30 por ciento.
El reporte anotó que hasta enero de 2015 residían en Italia unos 61 millones de personas, de las cuales más de cinco millones, un 8.3 por ciento, eran extranjeros.