San Petersburgo.- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, afirmó hoy que su gobierno está trabajando para encontrar una solución a la crisis de deuda, pero que ésta no es un problema exclusivamente griego sino europeo.
“Estamos en medio de una tormenta, pero somos gente de mar y no tenemos miedo de navegar en alta mar y llegar a puerto seguro”, dijo el líder griego este viernes en su discurso ante el Foro Económico Internacional que tiene lugar en la ciudad rusa de San Petersburgo.
Tsipras señaló que “el llamado problema griego no es un problema griego sino europeo. El problema no lleva el nombre de Grecia sino de la zona euro”, y afirmó que la cuestión es si la Unión Europea (UE) dará terreno al crecimiento y la solidaridad.
Indicó que el bloque europeo debe encontrar de nuevo el camino de vuelta a sus principios y valores institucionales, pero que con su obsesión con las políticas de austeridad que sólo intensifican la recesión, “es imposible”.
Aún cuando Grecia se encamina hacia el incumplimiento del pago de su deuda y hacia una posible salida de la zona euro, el primer ministro griego se dijo optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con sus acreedores internacionales.
Tras advertir que una salida de Grecia de la zona euro provocaría el colapso de la moneda única, Tsipras aseguró que su país sigue siendo un pilar de estabilidad y seguridad, y ahora busca ser puente de cooperación y centro de intercambios entre tres continentes.
“Vamos a tratar de convertirnos en un puente de cooperación con amigos tradicionales como Rusia y desarrollar la cooperación con nuevos amigos”, añadió.
En este marco, el gobierno de Rusia -a través del viceprimer ministro Arkady Dvorkovich- informó este viernes que examinaría la posibilidad de brindar ayuda financiera a Grecia para regular la crisis de deuda, de acuerdo con despachos de la agencia informativa Tass.
“Las cosas más importantes para nosotros son los proyectos de inversión y el comercio con Grecia. Si se requiere apoyo financiero, lo analizaremos”, puntualizó.
Los ministros de Finanzas europeos se reunieron la víspera en Luxemburgo para tratar de llegar a un acuerdo y desbloquear nuevos préstamos que necesita el gobierno griego para evitar la quiebra, pero los esfuerzos resultaron infructuosos.
El gobierno griego necesita fondos adicionales a finales de mes con el fin de pagar los salarios del sector público, las pensiones y un reembolso al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Debido al estancamiento de las negociaciones, la UE llamó a una reunión de líderes de emergencia para el próximo lunes, mientras que en Grecia el ritmo de los retiros bancarios se ha acelerado suscitando temores sobre el estado en que se encuentran los bancos helénicos.
Según reportes de prensa, los ahorradores griegos han retirado millones de euros en la última semana, una fuga de capitales que podría haber superado los tres mil millones de euros (más de tres mil 400 millones de dólares).