Con la crisis climática, la escasez del agua se está convirtiendo en un problema en Europa, incluso en Alemania. Esto es evidente en Lüneburgo, por ejemplo, donde una empresa internacional está perforando pozos.
Ya sea una catástrofe por inundaciones o incendios forestales, ha quedado claro que la crisis climática también afectará drásticamente a Europa. El exceso de agua es una cara de la moneda, y la sequía la otra. Especialmente en verano, los grandes recursos hídricos serán un bien escaso. En consecuencia, las empresas que sacan aguas subterráneas para su venta comercial podrían ser objeto de crecientes críticas en el futuro.
En la localidad francesa de Vittel, por ejemplo, la empresa internacional Nestlé extrae un millón de metros cúbicos (m³) al año para producir agua mineral, según un informe de 2020 de la televisora alemana ZDF. El nivel de las aguas subterráneas en Vittel desciende 30 centímetros cada año, y en solo unas décadas, los 5.000 habitantes de la localidad se podrían quedar sin agua. Nestlé es consciente de ello y ya ha reducido la cantidad de agua extraída en un 30%. En su defensa, la empresa también ha argumentado que es un importante empleador que da trabajo a unas 1.000 personas.
El pozo en disputa
Una situación similar está ocurriendo en la ciudad de Lüneburgo, Baja Sajonia, en el norte de Alemania: el grupo Coca-Cola/Apollinaris Brands ha estado extrayendo 350.000 m³ de agua subterránea de dos pozos anualmente desde 2014. Un litro del agua Vio que producen cuesta en el supermercado 99 céntimos, 10.000 veces más de lo que la empresa tiene que pagar al Estado de Baja Sajonia.
En 2016, la empresa cotizada solicitó permiso para construir un tercer pozo en el distrito, que duplicaría la cantidad de agua producida. La infraestructura necesaria ya existe: en la primavera de 2021 se extrajeron 100.000 m³ en dicho lugar a modo de prueba y se descargaron en el cercano arroyo “Kranker Hinrich”. El objetivo es evaluar el impacto medioambiental de una extracción a largo plazo. Para finales de septiembre, se espera un informe escrito de la autoridad responsable del agua. El portavoz de prensa de Coca-Cola, Steffen Türk, ha asegurado que complen “todos los requisitos oficiales y la normativa legal en relación con nuestro proyecto de pozos”.
“Nuestra agua” contra “Vio”
Pero la resistencia ha aumentado contra el tercer pozo de la empresa. En respuesta a sus planes de expansión, se ha formado la iniciativa ciudadana “Nuestra Agua”, que convoca regularmente manifestaciones. En su página web expresan claramente que “el uso industrial de las preciadas aguas subterráneas profundas durante largos periodos de tiempo para fines insostenibles y a un precio muy bajo es inaceptable dada la naturaleza limitada de este recurso”.
Una petición de la iniciativa contra el pozo fue firmada por el doble de la cantidad de personas que viven en la ciudad de Lüneburgo. En marzo de 2021, junto con los activistas climáticos de “Extinction Rebellion”, bloquearon por un día las instalaciones de la empresa Coca-Cola. En la actualidad, la empresa emplea a unas 200 personas, y los puestos de trabajo existentes no se perderían sin el tercer pozo.
Un informe estatal de 2019 sobre las aguas subterráneas muestra que Lüneburgo fue la región más afectada por la pérdida permanente de agua subterránea en Baja Sajonia. El informe deja claro que “los cambios en los niveles de las aguas subterráneas tienen un impacto directo en su afluencia a las aguas superficiales y en el suministro de agua a la vegetación en lugares cercanos a las napas subterráneas”.
Además, según la investigación, ya se han observado pérdidas de cosechas, problemas técnicos de suministro de agua, niveles de agua extremadamente bajos en las aguas superficiales (hasta el punto de secarse) y, por último, la muerte generalizada de especies arbóreas enteras. Por su parte, el Centro Helmholtz, en su Monitor de Sequía, ha demostrado que la sequía extrema ha aumentado considerablemente en toda Alemania en los últimos años.
(dw.com)