Washington.- La controversia por el uso de cuentas personales de correo electrónico para asuntos oficiales de la ex secretaria de Estado y posible precandidata presidencial Hillary Clinton, podría ser un tema en su contra en la campaña 2016.
El comité creado por la Cámara de Representantes para indagar el ataque a la misión diplomática de Estados Unidos en Libia en 2012, filtró a la prensa el uso de Clinton de cuentas creadas en el dominio registrado como “clintonemail.com” cuando era jefa de la diplomacia estadunidense.
La controversia mediática se dio a sólo unas semanas de que Hillary Clinton dé a conocer su decisión sobre si ingresará a la carrera presidencial como aspirante por el Partido Demócrata.
La Casa Blanca y el Departamento de Estado han reiterado en la última semana que Clinton no violó la ley al usar cuentas no oficiales de comunicaciones electrónicas.
Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca, dijo que el uso de cuentas personales entre funcionarios es permitido, sólo si los correos electrónicos relacionados con asuntos del gobierno son entregados para su archivo a las dependencias correspondientes.
“No hay una prohibición para no usar una cuenta que no sea state.gov para asuntos oficiales, siempre y cuando ésta sea preservada”, apuntó por su parte Marie Harf, vocera del Departamento de Estado, en días pasados.
Nick Merrill, portavoz de Hillary Clinton, subrayó que “la letra y el espíritu” de las regulaciones de esa dependencia fueron observadas por la ex secretaria de Estado.
El Congreso endureció la directriz en 2013 al aprobar una legislación que marca explícitamente la prohibición a funcionarios de usar correos electrónicos privados a menos que dichas comunicaciones sean enviadas a los Archivos Nacionales dentro de un plazo de 20 días.
Harf remarcó que la ley fue puesta en vigor después de que Clinton dejó su cargo en la dependencia y dijo que otros secretarios de Estado como Colin Powell y Condolezza Rice también utilizaron correos electrónicos personales.
Destacó que el Departamento de Estado solicitó a los secretarios anteriores entregarle las comunicaciones electrónicas sobre asuntos gubernamentales y sólo la secretaria Clinton cumplió con el requerimiento al entregar 55 mil páginas de sus correos electrónicos.
Clinton indicó a través de la red social Twitter, hace unos días, que pidió al Departamento de Estado hacer públicos sus correos electrónicos.
Jeb Bush, el aspirante la nominación por el Partido Republicano, se apresuró a calificar como “incomprensible” el manejo de las comunicaciones electrónicas de Clinton a través de un servidor personal.
Los republicanos acusan a Clinton de falta de transparencia, así como de poner en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos.
Por su parte, Jason Chaffetz , presidente del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, dijo que ese panel se coordinará con el comité para investigar Bengasi, a fin de determinar si Clinton violó la ley.
Este domingo, Ghaffetz, dijo que “hay grandes brechas” en los correos electrónicos que la ex secretaria de Estado les enviara para la investigación del ataque en el que fueran asesinados el embajador Chris Stevens y otros tres funcionarios.
La prensa reveló que el dominio clintonemail.com fue creado el 13 de enero de 2009, una semana antes de que el presidente Barack Obama tomara el poder y el mismo día que iniciaron las audiencias para su confirmación en el Senado.
Analistas políticos cuestionaron que, el uso de cuentas privadas de comunicaciones electrónicas, le permitió a Hillary Clinton y sus asistentes determinar qué comunicaciones enviarían a los archivos federales.
Asimismo han destacado que la tendencia de Clinton en el pasado a retener información le acarreó problemas durante sus años como primera dama.
La controversia ha removido recuerdos sobre la resistencia de Hillary Clinton para divulgar los documentos relacionados con un trato comercial de bienes raíces conocido como Whitewater que derivó en una investigación más amplia por parte de un abogado independiente.
Eventualmente, la investigación expuso el escándalo de la relación extramatrimonial de su esposo con la becaria en la Casa Blanca, Mónica Lewinski.
Asimismo, se ha recordado la reticencia de Clinton para dar a conocer información sobre su participación al frente de una fuerza de trabajo para la reforma del sistema de salud en Estados Unidos, en 1993, cuando se le acusó de extralimitar sus funciones como primera dama.
Analistas indican que las nuevas revelaciones constituyen una herida “auto infligida” de Clinton para su posible campaña que se espera anuncie en abril próximo.
El Departamento de Estado desmintió reportes de prensa sobre la conducción de una presunta investigación por razones de seguridad nacional y apuntó que revisará los correos electrónicos de Hillary con el propósito de hacerlos públicos a petición de la propia ex secretaria de Estado.