Ginebra.- “Estoy consternado por la creciente ola de ataques en todo el mundo que se dirigen a las personas por razón de sus creencias religiosas”, afirmó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
“Nosotros seguimos observando horribles actos de odio racial y religioso, incluso en muchos países de Europa Occidental y América del Norte, así como la evidencia de la actuación policial injusta, insultos diarios y la exclusión”, afirmó.
“Es obvio que la islamofobia, el anti-antisemitismo y los ataques dirigidos contra los cristianos o minorías debido a sus creencias religiosas son manifestaciones idénticas de la intolerancia venenosa”, afirmó.
Zeid al presentar su informe anual sobre la situación de derechos humanos en el mundo ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) instó a los estados a respetar tratados internacionales al luchar contra extremistas violentos.
Para Zeid la lucha contra el terrorismo o contra extremistas violentos debe ser “una lucha para defender los valores de la democracia y los derechos humanos-no socavarlos”.
Expresó su profunda preocupación porque los tentáculos de los extremistas a los que se refirió como ‘Takfiris’ no solamente se extienden a Irak y Siria, sino también a Nigeria, Yemen, Libia, Somalia y más allá.
Por otra parte, Zeid criticó el hecho de que no se da suficiente atención a los derechos económicos y sociales, así como a las cuestiones relacionadas con la pobreza, la migración, el cambio climático, y las causas fundamentales de la epidemia de ébola.
Asimismo, manifestó estar profundamente preocupado por las medidas que restringen la libertad de expresión y el espacio democrático en numerosos países.
Entre ellos, mencionó Armenia, Azerbaiyán, Bangladesh, Burundi, la República Democrática del Congo, Egipto, Hungría, Myanmar, los territorios palestinos ocupados, la Federación Rusa, Arabia Saudita, Tanzania, Tailandia, Turquía, Venezuela y Vietnam.
“Cuando los líderes se sienten amenazados por un tweet, un blog, o el discurso de un estudiante de secundaria, esto habla de una profunda debilidad subyacente”, consideró.
Zeid subrayó que cuando los periodistas son secuestrados , encarcelados, torturados, sometidos a violencia sexual o asesinados por sus escritos y cuando se detiene bajo falsos cargos a activistas de derechos humanos, esto debilita los cimientos de un gobierno estable.
De igual forma debilitan a un gobierno estable, los ataques o clausura de periódicos y medios de comunicación, enfatizó.
Zeid lamentó el uso renovado de la pena de muerte en Indonesia, Jordania y Pakistán, y el amplio uso de la pena de muerte en China, Irak, Irán y Estados Unidos.
También mostró su inquietud con respecto al trato de Australia a los migrantes irregulares y solicitantes de asilo.
Con respecto a países que preocupan por la situación de derechos humanos hizo referencia a la problemática que viven la República Centroafricana, Corea del Norte, México, Sri Lanka, Sudán del Sur, Sudán y Ucrania.
Finalmente, Zeid recordó a los estados que “los gobiernos existen para servir a su gente y no a la inversa”.