Tras la publicación de las conclusiones del Comité encargado de investigar los hechos ocurridos en el asalto al Capitolio, el Congreso de Estados Unidos aprobó la legislación de la ley electoral que rige las contiendas presidenciales.
Este es el esfuerzo más fuerte por parte de legisladores para evitar sucesos como los acontecidos el 6 de enero de 2021 cuando simpatizantes de Donald Trump irrumpieron en el Capitolio para intentar evitar el su derrota en las elecciones de 2020.
“Esta acción bipartidista crítica ayudará a garantizar que se preserve la voluntad del pueblo”, dijo el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden
La mayoría de las reformas se dieron a partir de las estrategias que uso el ex presidente Trump para no certificar la victoria de Joe Biden como:
Sólo una lista de electores
Las nuevas disposiciones garantizan que solo una lista de electores llegue al Congreso.
Durante las elecciones de 2020, el ex presidente Trump y sus aliados intentaron sin éxito crear listas alternativas de electores en los estados que ganó Biden.
Ahora se requeriría que cada gobernador firme a los electores, y el Congreso no puede considerar listas presentadas por diferentes funcionarios.
Figura del vicepresidente limitada a procesos ceremoniales
El 6 de enero, previo al asalto al Capitolio, el ex presidente Trump trató de explotar el papel del vicepresidente en la lectura de los electores de los estados para lograr que Mike Pence impidiera que Biden se convirtiera en el próximo presidente al omitir algunos estados que ganó Biden de la lista.
Las nuevas disposiciones dejan en claro que las responsabilidades del vicepresidente en el proceso son meramente ceremoniales y que el vicepresidente no tiene voz para determinar quién ganó realmente la elección.
Cambiar fecha de elecciones
La legislación también cerraría una laguna que no se usó en 2020 donde las legislaturas estatales pueden nombrar a los electores desafiando el voto popular de su estado en caso de una elección “fallida”.
Ahora un estado podría cambiar la fecha de su elección presidencial, pero solo en el caso de “eventos extraordinarios y catastróficos”, como un desastre natural.
Cabe destacar que las ley modificada data de 1887 y durante mucho tiempo ha sido criticada por su redacción deficiente y confusa
(milenio.com)